La UE Sami es, sin duda, uno de los clubes más modestos del fútbol menorquín. Siempre a la estela del Atlètic, su vecino y rival, del que en muchas ocasiones le ha separado una categoría, también soportó como el otro club de la ciudad, el Penya Ciutadella, subía como la espuma relegándole a la tercera plaza en cuanto a equipos y aficionados. Lejos quedan sus dos títulos de campeón de la Liga Regional obtenidos en 1994 y 1996, pero ahora 17 años después está en la lucha por reverdecer los mejores laureles de su historia.
Tras unos años disputando la Regional con resultados muy discretos -en los últimas cinco campañas ha estado siempre entre las últimas posiciones-, esta campaña, a partir de una labor seria y humilde, supo reclutar un buen número de jugadores experimentados, que le han llevado a la cima de la tabla, empatado con el ‘grande’ Ferreries, a falta de cinco jornadas.
Habría que tirar de hemeroteca para encontrar una situación similar pero la realidad es que a día de hoy depende de sí mismo para conseguir el título y disputar la fase de ascenso a Tercera División.
Xec Cavaller, su técnico “accidental”, artífice del éxito admite que “estamos muy contentos, el trabajo de los jugadores es fantástico y solo tengo palabras de agradecimiento”. El ‘joven’ entrenador (aunque se aproxima a la cincuentena es debutante en Regional), aclara que “el equipo lo había confeccionado Damià Bosch pero tuvo que renunciar y el club me ofreció su puesto. Me gustó el proyecto y decidí probarlo con el apoyo de Juanjo Capella “Cape” y Nando Marqués”.
Cavaller, que iba a continuar como entrenador del segundo juvenil del Penya Ciutadella, reconoce que el equipo se hizo con la idea de estar arriba y “aunque en la Copa no lo hicimos tan bien como esperábamos creíamos en el proyecto y ahora salen los frutos”. El entrenador explica que “pese a que muchos jugadores tenían una trayectoria contrastada, había entrenador nuevo, se debían acoplar y el compromiso ha sido total”. El Sami logró convencer a jugadores expertos como Català, Martínez, Anglada… entre otros “con los que queríamos estar arriba y competir hasta el final, y de momento lo estamos consiguiendo”. Aún así, Cavaller, advierte que la igualdad es máxima y que aún quedan partidos entre los de arriba. “Pierdes dos partidos y parece que te alejas pero los ganas y vuelves a estar ahí; la ilusión la tenemos”.
El inicio de liga fue igual de discreto que la Copa, con tres empates y una derrota, pero la goleada ante el Atlètic, el freno al entonces líder, CD Menorca, y sobre todo la destacada victoria en Ferreries catapultó al Sami hacia la zona noble. “Ahora de nuevo nos vienen estos tres partidos importantes, pero los afrontamos con ilusión y tranquilidad e intentaremos mantener esta posición de privilegio”.
Consciente de que la masa social del Sami es muy limitada, y sin equipo juvenil, cuesta atraer a la gente, “la lucha la tenemos en afianzar el fútbol base, pero si el equipo de Regional va bien puede ayudar”. Cavaller que fue jugador del Atlètic, descarga todo el mérito de la trayectoria del equipo en sus jugadores. “Ellos son los verdaderos responsables. Su compromiso y dedicación es de agradecer. Juegan por amor al arte, solo tengo palabras de agradecimiento”.
Diario Menorca
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