Mingo Martí y Toni Alzina saben muy bien cuál es el auténtico precio de embarcarse actualmente en una temporada en Tercera División. Los presidentes del CE Ferreries y del CE Alaior, respectivamente, son junto con su homólogo del Migjorn, Pere Sales, los que más en contra están del hipotético ascenso del grupo de conjuntos menorquines que pugnan por el título de la Liga Regional y que completan el Sami y el Menorca.
Precisamente los verdiblancos, actuales líderes, son los que más ilusionados se encuentran frente a esta posibilidad. Miquel Fullana, su presidente, asegura que no renunciaría así como así en caso de que los pupilos de Siscu Cavaller completaran la gesta que les ha llevado a lo más alto de la competición a falta de cuatro jornadas. “Personalmente me hace mucha ilusión llevar al Sami a Tercera”, asegura Fullana, que añade: “No renunciaría sin llamar a todas las puertas posibles y sin comprobar cada número para cuadrar las cuentas”.
El mensaje de Ángel Río, presidente del Menorca, toma un tono similar. “El aspecto fundamental es el de los billetes, si la Federación Balear mantiene las ayudas para los desplazamientos es más factible, sin esta subvención es automáticamente inviable”, mantiene el presidente azulgrana, que advierte que condicionaría el salto de categoría “a que todos los jugadores jugaran sin cobrar nada, por amor al arte”.
Frente a esa ilusión contenida reposan los posicionamientos más serenos del Migjorn, Ferreries y Alaior. En el caso de los verdiblancos, Pere Salas, su presidente, no aceptaría el cambio de categoría a cualquier precio. “Creo que la gente del pueblo estaría más de acuerdo en disfrutar un año con un buen equipo en esta categoría que no estar una temporada en Tercera sufriendo lo indecible para mantener la condición y terminar con una deuda que arrastras durante muchas temporadas, como le está pasando a otros clubes actualmente”, asegura.
Salas, al igual que sus compañeros de cargo, defiende que si su plantilla alza el título y no solo acudiría a la fase de ascenso sino que además luchará por ser el mejor porque “es un justo premio a la buena temporada que estamos haciendo”.
Donde la hipótesis choca más duramente es curiosamente en las filas del Alaior y del Ferreries. En Los Pinos el todavía presidente hasta el próximo 30 de abril, Toni Alzina, se muestra rotundamente contrario a subir, consciente del gasto y de los sacrificios que ello implica.
“El consejo que le daría a la nueva junta que tome el control del club es que se quede en Regional, se haga fuerte desde la base y, como se dice popularmente, se dedique ‘a guardar ropa’”, explica el máximo mandatario albinegro, que prioriza la base frente al primer equipo.
Del mismo parecer se muestra Mingo Martí. El presidente del Ferreries cree que “a día de hoy me parece que Tercera División no tiene calidad, con todos los respetos” y matiza “ha perdido brillo y fuerza”. En este sentido, el ‘jefe’ de Sant Bartomeu subraya que la asistencia a los partidos del Ferreries es mayor en Regional, “donde además de nuestro público viene gente de otros pueblos” que en Tercera.
Además, Martí no ve “ético que se subvencionen aviones con motivos deportivos cuando Sanidad le debe mucho dinero muchos enfermos que no saben cuando lo van a cobrar”.
Diario Menorca
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