Alineaciones:

Peña Deportiva: J. Seral, Pau Pomar(Yousouff min. 57), Rubén Martínez, Chupi, Maline, José Luis(Raúl Gómez min. 57), Pepe Bernal, De Pablos, Fofi(Cruz min. 75), Da silva, Carvajal.

Alcudia: Yan, Rubén, Pomar, Aroca, marc, Connor, David, Nadal, Socías, Melero(Morla min. 80), Romero(Cesar min. 46)(Alex min. 91).

Gol: 0-1 Cesar min. 63

Árbitro: Gotdillo Aguilar.

Tarjetas: amarillas para los jugadores locales Malaiane y Chupi y alos visitantes Pomar y César, y expulsión por doble amarilla al jugador local Rubén Martínez(min. 80 y min. 86).

Incidencias: Campo Municipal de Santa Eulària. Un centenar de espectadores.

Comentario:

La Peña Deportiva tiene hace semanas la Liga en el bolsillo y la tensión y la garra del conjunto no es la misma que antes. Parece reservar fuerzas para un play-off de ascenso que está a la vuelta de la equina y que es donde tiene que dar el do de pecho el conjunto ibicenco. Ante el Alcúdia ha hecho un partido mediocre, no ha llegado apenas con peligro a las inmediaciones del área ajena y si bien ha corrido y sudado como siempre no lo ha hecho con criterio y de forma coordinada como para robar el balón en zonas delicadas desde donde se puede hacer daño a un equipo disciplinado en lo táctico, como lo ha sido el Alcúdia, 0-1.

No es que lo mallorquines haya tenido tampoco demasiadas claras ocasiones de gol, pero han sabido materializar la más clamorosa, el minuto 65, después de un disparo al larguero que César ha recogido para remachar a gol a bocajarro. Les ha bastado para hacerse con los tres puntos, un botín muy celebrado por los jugadores de Pep Barceló, a un paso de clasificarse para disputar la fase de ascenso a Segunda B.

El centrocampismo y la brega en la zona ancha se ha adueñado del encuentro en un primer tiempo aburrido para la grada en el que los dos contendientes se han preocupado más del rival que de crear y profundizar con la meta en el objetivo de tiro. La Liga para la Peña forma ya parte de una etapa cumplida y con el play-off en la cabeza es complicado mantener la tensión que se ha requerido en otros tramos de la competición. Y se ha notado en el rectángulo de juego, donde no ha sido aquel bloque de otras citas que paso a paso hace recultar a su oponente hacia su retaguardia.

Sin mejora

No ha sido mucho mejor la segunda parte, en la que los dos equipos han mantenido la misma tónica y un juego gris y apagado en el que ha primado la precaución. Tuvo un remate Da Silva de cabeza para adelantar a los suyos en el arranque del segundo tiempo, pero el balón se perdió fuera por la izquierda del meta. Poco después fue Pepe Bernal quien probó suerte con un disparo lejano desde la izquierda del área que se marchó fuera rozando la base del poste derecho de la portería defendida por Yan.

Con tan escaso bagaje ofensivo es complicado llevarse el partido sin recurrir a una gran la efectividad. La que le faltó a la Peña la tuvo su oponente, que en el 65 encontró el premio del gol sin haberse prodigado demasiado en ataque. Trató la Peña de igualar el marcador, pero De Pablos, de los más incisivos y finos en el primer acto, fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos y la mejor arma peñista se diluía con el partido.

Sabedor de la importancia del resultado, el Alcúdia defendió la ventaja que reflejaba el luminoso con uñas y dientes, además de con inteligencia, la que tuvo para arañar todos los minutos posibles al reloj a base de un sutil juego subterráneo que borró todo ritmo a la contienda y restó la poca vistosidad que le quedaba a la misma. Logró su objetivo el conjunto mallorquín, que celebró el pitido final como si hubiera ganado una final.

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