Alfonso Callejas / Miquel Soria

Después de ser presentado en el Camp Nou ante cerca de 60.000 espectadores, le tocó el turno a la prensa. Ante una enorme expectación mediática, el nuevo fichaje azulgrana desgranó algunas interioridades de la operación. Desde por qué descartó al Real Madrid hasta cuál es su primer recuerdo de infancia del Barça.

Neymar insistió una y otra vez en que fue su corazón, y no el dinero, lo que le llevó a aceptar la oferta del Barça, club con el que se ha comprometido por cinco temporadas.

«Fue una decisión tomada en familia, con mi padre y mi madre, y lo decidimos todos juntos. Nunca nos motivó el dinero, mi padre siempre supo guiarme. Tuve otras propuestas otras veces y me fui donde me pagaban menos. Hoy es un capítulo más. El dinero es importante, pero no es lo que nos motiva. La felicidad está por encima de todo», explicó Neymar.

«El Real Madrid es un gran club, y lo respeto, pero me dejé llevar por mi corazón», subrayó.

«Es un gran día para mí y para mi familia. He tenido que aguantarme mucho para no llorar durante la presentación en el campo. Mi sueño se ha realizado, el sueño que tenía desde niño. La emoción es gigantesca», explicó.

Neymar insistió una y otra vez en que no se ve al mismo nivel de Messi, al que llega a ayudar «a seguir siendo el mejor del mundo»:

«El mejor jugador del mundo está aquí, y es Messi. Soy uno de los tipos con más suerte del mundo porque podré jugar con él, es un honor. Quiero ayudarle a seguir siendo el más grande y a que siga ganando Balones de Oro», dijo.

«Jugar con Messi, Xavi e Iniesta es un sueño», abundó. Y desveló que una de las personas que más influyeron en su decisión de fichar por el Barça fue Daniel Alves, compañero suyo en la selección brasileña: «Alves es un poco el culpable de todo esto, siempre me habló muy bien del Barça».

Neymar explicó que su primer recuerdo de infancia del Barça fue el juego de su compatriota Ronaldinho: «Lo vi jugar mucho de niño».

El crack brasileño, asimismo, dijo no sentir ninguna predilección especial por el número de su futuro dorsal -que todavía se desconoce-, y confía en adaptarse rápido al fútbol europeo: «Compartiré la responsabilidad para que todos nos entendamos y ganemos todos los títulos posibles».

Neymar reconoció que se le hará difícil vivir lejos de su hijo, que se quedará en Brasil al menos durante sus primeros meses de estancia en Barcelona: «La ‘saudade’ siempre estará ahí. Intentaré adaptarme lo antes posible y hacer mi fútbol. Tener a mi hijo lejos no interferirá. Vendrá. Tendré nostalgia de la familia, pero estoy contento por la decisión que he tomado».

El delantero aseguró que no le pesa la responsabilidad de ser el segundo fichaje más caro de la historia del Barça, tras Ibrahimovic. Y, de nuevo, recalcó que no se ve al nivel de Messi porque «es incomparable».

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