Formentera se nutre mucho más de turistas italianos que británicos, pero la Sociedad Deportiva ha preferido aplicar el modelo de manager que impera en la Premier League de Inglaterra o Escocia (y que José Mourinho ha intentado aplicar en el Real Madrid durante las últimas dos temporadas) por delante de un sistema latino, propio de la LFP española y el calcio transalpino, que consagra la figura del director deportivo o secretario técnico. Haciendo uso de ese poder que le ha dado la directiva rojinegra, el renovado Luis Elcacho empezará a dibujar a partir de hoy el diseño del segundo proyecto que dirigirá al sur de es Freus.
Tras pasar unos días de descanso junto a su familia en Lleida, el técnico catalán tiene previsto pasar un tiempo en Formentera antes de tomarse unas merecidas vacaciones. Lo prioritario será cerrar la continuidad de la mayor parte de los integrantes de la actual plantilla. «No sé si llegará alguna oferta de fuera porque en la Península seguro que la temporada que hemos hecho no ha pasado inadvertida, pero vamos a escuchar al club antes que a nadie. Me haría ilusión seguir mucho tiempo aquí», apuntó ayer Winde, máximo goleador de los formenterenses esta campaña con trece tantos.
Otro de los pesos pesados del vestuario (no en vano es el capitán y el jugador más veterano a sus 38 años) como Diego Romero también apuesta por abonarse al color rojinegro. «Me veo bien físicamente y no me quiero retirar. Hay que hablar con el club, pero no me apetece moverme», apuntó el mediocentro de nacionalidad argentina.
Entrenador de cantera
El Papi, como le conocen sus compañeros, es el encargado de entrenar también a los equipos juvenil y benjamín del club, faena que le tendrá atareado hasta mediados de mes. «Mejor, que si no los días se hacen muy largos. Ver crecer a los juveniles y contribuir a que sigan debutando con los séniors es otro de los alicientes que tengo para seguir en el Formentera».
La columna vertebral de Elcacho no se podría completar sin portero. El sevillano Marcos Contreras –segundo entre los metas menos goleados de la Tercera balear– tampoco tiene ganas de hacer las maletas. Tras verse en paro en el verano de 2011, en la isla ha vuelto a sentirse guardameta. Además de entrenar a los cadetes, es el chico para todo en el club. Junto a José Carlos Moreno se encarga de la limpieza de los vestuarios y de llevar la ropa del primer equipo a la lavandería. Son maneras de encajar laboralmente en Formentera a jugadores que como el arquero andaluz –formado en la cantera del Real Betis– han militado en niveles superiores.
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