España alcanza la gloria deslumbrando en la final (2-4)

Tres goles de Thiago y uno de Isco acaban con la resistencia italiana en Jerusalén

España vence en la Eurocopa Sub-21

Italia: Bardi, Donati, Verratti (Crimi 75´), Caldirola, Florenzi (Saponara 57´), Immobile (Gabbiadini 57´), Insigne, Bianchetti, Regini, Borini y Fausto Rossi.

Seleccionador: Devis Mangia

España: De Gea, Montoya, Marc Bartra, Iñigo Martínez, Alberto Moreno, Illarramendi, Koke (Camacho 86´), Thiago, Isco, Tello (Muniain 70´) y Morata (Rodrigo 79´).

Seleccionador: Julen Lopetegui

Goles: 0-1 (5´) Thiago de cabeza a centro de Morata. 1-1 (9´) Immobile supera por alto a De Gea. 1-2 (30´) Thiago de volea a pase de Koke. 1-3 (37´) Thiago de penalti. 1-4 (67´) Isco de penalti. 2-4 (79´) Borini bate a De Gea de disparo raso desde fuera del área.

Árbitro: Matej Jug (Eslovenia).

Tarjetas: Mostró tarjeta amarilla a Verratti (17´) y Crimi (77´) por parte de Italia y a Koke (11´), Tello (26´) e Íñigo Martínez (46´) por parte de España.

Final de la Eurocopa Sub-21 Israel 2013

Estadio Teddy Kollek de Jerusalén.

Comentario:

En una ciudad crisol de culturas, creencias y modos de vida como es Jerusalén la Selección española Sub-21 ha impuesto sus convicciones en materia futbolística para proclamarse campeona de Europa por cuarta vez sin renunciar al estilo ganador con el que ha forjado su hegemonía durante los últimos años.

 

Julen Lopetegui decidió de inicio repetir la alineación con la que partió frente a Noruega, pero dando entrada a Álvaro Morata por Rodrigo en la delantera y la apuesta le salió perfecta al de Asteasu durante un comienzo arrollador con España monopolizando el balón y el atacante madrileño cayendo a banda y ofreciendo opciones al equipo.

 

A los cinco minutos fue Isco quien le sirvió la pelota a Morata, para que éste en un caracoleo portentoso ganase la línea de fondo y pusiese un centro medido a Thiago Alcántara que el capitán impulsó de cabeza a la red italiana.

 

Pronto comenzaban a ponerse de cara las cosas, pero el tanto espoleó a los transalpinos que comenzaron a usar sus armas en forma de balones largos. Cuando no habíamos sobrepasado los diez minutos, Ciro Immobile bajaba con tanto talento un pelotazo de Bianchetti, que el napolitano se plantaba delante de De Gea y le batía con una sutil vaselina.

 

El partido se igualaba para que comenzase el festival de paradas de Francesco Bardi quien rechazaba un cabezazo de Morata, anulado por fuera de juego, otro derechazo del madrileño y una espuela de Koke casi a bocajarro.

 

La réplica azzurra seguía llegando con balones largos. Esta vez fue Florenzi quien se aprovechaba de un control orientado par plantarse delante de De Gea, pero esta vez el guardameta español sacaba su guante derecho para salvar el tanto.

 

Italia creía haber encontrado el talón de Aquiles de su rival, pero la Selección tiene recursos de sobra para sobreponerse y así lo hizo. A la media hora, Koke puso un balón templado milímetrico al corazón del área para que cayese al pecho de Thiago Alcántara quien acomodó con clase la pelota y soltó un remate que, tras tocar en Bardi, se fue mansamente al fondo de la portería.

 

Era la tarde de Thiago con hat trick incluido. El tercero lo iba a marcar de penalti después de un derribo de Donati a Tello que el árbitro esloveno Matej Jug decretaba como pena máxima que el capitán ejecutaba con un fuerte disparo al centro de la portería.

 

La final ya tenía el sello de España al descanso, pero aún así Italia lo intentó en la reanudación durante unos minutos en los que Florenzi dispuso de una buena oportunidad. Todo fue un espejismo sin embargo porque la Selección volvió a dominar al poco tiempo. Tello gozó de una buena oportunidad y cuando se rebasaba el ecuador de la segunda parte Vasco Regini derribaba a Montoya en su internada cometiendo penalti. Thiago, en un acto de generosidad, le cedía la pelota a Isco, para que el andaluz firmase el cuarto desde los once metros.

 

De ahí al final los transalpinos pelearon por maquillar algo el resultado, lo que acabaron consiguiendo garcias a un disparo raso de Fabio Borini que se colaba pegado al palo de De Gea cuando restaban diez minutos.

 

No hubo tiempo para más y cuando ya había anochecido en Jerusalén, los Sub-21 iluminaban la capital israeli con su cuarto título europeo y segundo consecutivo. Los éxitos de la Selección Absoluta tienen en esta deslumbrante generación de jugadores el relevo asegurado.

RFEF

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