Ningún jugador mayor de 23 años que tenga ficha de filial podrá jugar con el primer equipo. Esa es la polémica normativa que ha aprobado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en consenso con el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Solamente estarán exentos de esta nueva regla los porteros, quienes si podrán jugar con el conjunto absoluto teniendo ficha de canterano hasta los 25 años. Con esta nueva normativa se pretende evitar que los equipos tengan ocultos en sus plantillas jugadores adultos con fichas de filial.

No obstante, por otro lado, se corta claramente la proyección de aquellos jugadores que crezcan futbolísticamente a partir de los 23 años (en el caso de los jugadores de campo) o de los 25 años (en el caso de los porteros). Es por ello que las primeras voces críticas no se han hecho esperar. El lío no ha echo nada más que comenzar.

 

El Gol Digital