La SD Eivissa presumía en época de Pedro Ortega Cano de que sería capaz de ascender a Primera División en cinco años. Era la temporada 2008/09 y, en el banquillo, se sentaba Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi. El técnico catalán fue despedido después de 11 jornadas el 2 de noviembre de 2008. Esa temporada, el Eivissa descendió a Tercera y, por impagos, a Regional, desapareciendo sólo un año después.

Sin embargo, el que sí ha cumplido a rajatabla lo de los cinco años es, precisamente, Rubi. El extécnico de la SD Eivissa podría hacerse cargo, al menos de forma temporal y junto a Jordi Roura, del FC Barcelona hasta que el club azulgrana fiche a algún entrenador. La baja de Tito Vilanova, que aún no está recuperado de su grave enfermedad, ha obligado a reaccionar al club azulgrana y a buscar un posible sustituto dentro de casa.

Rubi (25 de febrero de 1970) recaló en el FC Barcelona el pasado 28 de junio, en principio como tercero de Tito Vilanova y de Jordi Roira. Tito ya había intentado contratarle en dos ocasiones, pero el Sabadell, primero, y el Girona, después, se interpusieron en su camino. Ahora, menos de un mes después de su contratación, Rubi, a sus 43 años, podría debutar en Primera a lo grande, dirigiendo ni más ni menos que al Barça.

Trayectoria

Joan Francesc Ferrer empezó y acabó su carrera de futbolista en el Vilassar de Marc, pasando entre medias por el Manlleu, el Espanyol B, L’Hospitalet, Pontevedra y Terrassa. Posteriormente pasó a los banquillos ydebutó en un banquillo en 2001, cuando dirigió en Tercera División al equipo de toda su vida, el Vilassar. L’Hospitalet, Espanyol B, Sabadell, Benidorm y Eivissa fueron sus siguientes destinos.

La SD Eivissa se fijó en el joven entrenador para hacerse cargo de la plantilla tras no renovar a Luis Elcacho. Era la segunda temporada del equipo en Segunda B y las expectativas eran altas, aunque se torcieron desde el primer momento. Un tema extradeportivo, que vició el ambiente en el vestuario hasta límites insospechados, y problemas económicos, llevaron al abismo al club a final de temporada. Rubi no aguantó tanto y su despido llegó tras la undécima jornada después de perder por 4-0 ante el Alcoyano. El bagaje de Rubi había sido de dos victorias, tres empates y seis derrotas.

Posteriormente, Rubi fichó por el Benidorm e, incluso, se planteó dejar los banquillos en 2010 y ocuparse del negocio familiar. Todo cambió con su llegada al Girona. El conjunto gerundense estuvo a punto de ascender a Primera División la pasada temporada, la mejor de su historia. Ese éxito le valió para fichar por fin por el Barça como asistente de Vilanova. La marcha del entrenador azulgrana le abre las puertas ahora del primer equipo, aunque por el momento de forma provisional.

Sandro Rosell, en la rueda de prensa de este viernes por la tarde, no dio pistas sobre el relevo de Tito Vilanova y sólo dijo que a principios de la semana que viene se anunciará el nuevo entrenador. Sport, El Periódico, As y más medios ya apuntan el nombre de Rubi que, de esta forma, pasará en apenas cinco años de ser despedido de un equipo de Segunda B ya desaparecido como el Eivissa a dirigir al que para muchos es el mejor equipo del mundo.

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