Santi Gomila
El Menorca inscribió su nombre en los libros de la historia del fútbol menorquín al alzarse con la primera edición de la Supercopa tras derrotar al Migjorn por 2-1. Los autores de los goles mahoneses fueron John y Camacho. Fue una final muy entretenida que en ciertos momentos parecía la final de Copa. Hubo pasión y, como no, polémica arbitral. Los verdiblancos reclamaron dos penaltis por sendas manos, al final de cada periodo. Los migjorners, también protestaron el segundo gol del Menorca, por fuera de juego de Camacho.
Los hombres de Biel Llabrés salieron con más fuerza en los primeros minutos del encuentro, y fruto de ello John, de vaselina, superó a Cris a los 11 minutos. Seguían los mahoneses dominando el partido y el Migjorn no conseguía acercarse con claridad a los dominios de Egea. Tuvo el segundo tanto el conjunto azulgrana, en una acción embarullada. La primera llegada del Migjorn fue clara. Un golpe franco ejecutado por Juli fue repelido por la madera. A partir de aquí, despertaron los verdiblancos y Castro tuvo el empate, pero Egea lo evitó. A los 39 minutos un choque del portero Egea con un compañero suyo, obligó al técnico Biel Llabrés, a revelarle por Marc.
Al filo del descanso llegó la primera jugada polémica de la tarde. Un balón colgado por el Migjorn fue rechazado por un defensor azulgrana con la mano, pero el colegiado Pau Carbonell no lo apreció.
El segundo acto arrancó con el Migjorn apretando, pero de nuevo el Menorca golpeó en una contra. Camacho anotó el 2-0 . El gol fue protestado por el banquillo visitante por fuera de juego. Seguían perdonando ocasiones los verdiblancos y el Menorca se quedó con diez hombres por expulsión de Prieto. Recortó diferencias Pau y en la última jugada del partido, el Migjorn reclamó otro penalti, sin que el colegiado se diera por aludido.
Diari Menorca
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