Virginia Torrecilla ha sido la última jugadora en debutar con la selección absoluta. La mediocentro del Barcelona es un ejemplo de la prolífica cantera balear, que tiene por detrás otros ejemplos como Maitane López, Mariona Caldenteny o Patricia Guijarro.

Virginia Torrecilla (Cala Millor, 1994) debutó el pasado domingo ante Estonia en partido oficial con la selección absoluta. La jugadora del Barcelona ya lo había hecho en un partido amistoso ante Dinamarca previo a la Eurocopa de Suecia a la que fue convocada pero no llegó a jugar. «Estoy muy contenta por haber debutado, por el equipo y por la victoria en un partido tan importante como este», destacó la futbolista del Barcelona. Después de destacar en categorías inferiores como delantera, Virginia acabó jugando en la medular, donde su potencia y visión de juego toman especial relevancia. «Estoy cómoda jugando por delante de la defensa porque es ahí donde juego en el Barcelona. Es cierto que en la Sub’17 y Sub’19 jugaba más adelantada, pero en mi club juego en el centro del campo y me encuentro muy cómoda», asegura. Ahora su intención es mantenerse en el once inicial de Ignacio Quereda y convertirse en el motor que haga carburar la maquinaria de La Roja.

Maitane López (Mallorca, 1995) es campeona de Europa Sub’17, aunque ahora mismo es una de las piezas clave de la Sub’19 que dirige Jorge Vilda. La aguileña confiesa que para ella «jugar en la selección es un sueño hecho realidad. Ponerte la camiseta con el escudo de tu país es una sensación indescriptible y poder hacerlo en cualquier categoría algo por lo que trabajamos y esforzamos cada día».

Mariona Caldentey (Felanich, 1996) y Patricia Guijarro (Mallorca, 1998)siguen los pasos de Maitane en el Collerense, donde a veces forman un trivote mágico en la medular. Ellas son medalla de bronce Europea y ahora mismo son las manijas que hacen moverse a las selecciones Sub’19 y Sub’17 respectivamente. «No es una coincidencia que en todas las categorías de la selección haya presencia balear. El trabajo bien hecho en las islas empieza a dar resultados. Esperemos que a la lista de internacionales baleares se puedan sumar muchas otras jugadoras. Seguro que si se sigue trabajando bien, se logrará», destaca Mariona.

«Tener compañeras que ya han pasado por lo que yo estoy pasando ayuda y tenerlas cerca me facilitan las cosas. Creo que es una simple coincidencia que las tres seamos mediocentros y juguemos en la selección. Es una oportunidad que poca gente tiene la suerte de vivir y disfrutar y nuestra meta es aportar todo lo que se pueda al grupo», sentencia Patricia.

Virginia, Maitane, Mariona y Patricia no son las primeras ni las únicas futbolistas baleares que han vestido la rojigualda de la selección, pero sí las que en estos momentos dejan la impronta mallorquina en las diferentes categorías del combinado nacional. Un motor que tiene garantizado calidad por muchos años.

D.Menayo

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