La plantilla y el cuerpo técnico del Sant Rafel de la Tercera División de fútbol se reunieron ayer y decidieron que, de momento, todos menos Paco Maline se quedarán en el equipo pese a las dificultades económicas que atraviesa la entidad. El pasado 5 de enero Diario de Ibiza ya adelantó que a la plantilla se le adeudaban los meses de noviembre y diciembre y aún sigue siendo así. A día de hoy los pagos de los sueldos no están garantizados.
En los próximos días o semanas se intentarán satisfacer estas nóminas, mientras que las correspondientes a enero y mayo de 2014 están supeditadas a cobrar el dinero del patrocinio de la discoteca Amnesia, una cantidad que corresponde a la subvención de la campaña 2014-15 porque la de esta ya está agotada. Pero incluso los sueldos podrían no abonarse si el equipo desciende a Regional. El presidente del club, Bernat Bonet, negó ayer haberle comunicado esta drástica medida a los futbolistas, aunque fuentes del vestuario contradijeron al máximo mandatario rafeler.
Los daños colaterales no se han hecho esperar. El primero que ha comunicado que no puede aguantar más esta situación de impagos es el defensa Maline, que deja la entidad a la que llegó a principios de octubre tras su paso por la Peña Deportiva. «He hablado con el entrenador y ha entendido perfectamente mi situación, porque no puedo estar tanto tiempo sin cobrar», declaró el gaditano, que ayer se ejercitó por última vez y hoy terminará de despedirse de algunos integrantes del club.
Podría haber más marchas
Hay otros jugadores que podrían seguir los pasos del zaguero andaluz en los próximos días o semanas, especialmente los llegados de fuera como Werner o Rafa Carvajal, pero también algunos que son de la isla o que llevan ya tiempo residiendo en ella.
Por ahora, el posible desmembramiento del plantel quedó frenado anoche tras el encuentro que mantuvieron el cuerpo técnico y los jugadores antes del entrenamiento. Pero si la situación no mejora radicalmente parece inevitable que se marchen más futbolistas.
«A día de hoy, vamos a aguantar todos menos Paco [Maline], pero también tenemos que ir viendo cómo evoluciona la situación. Habrá jugadores que se quemen antes y otros que no. La idea es salvar la categoría e irnos con la cabeza bien alta. Porque nosotros venimos aquí, entrenamos, jugamos y cumplimos. Tenemos que mantenernos al margen de lo de arriba [en referencia al trabajo de la directiva], aunque no pedimos nada que no sea nuestro. Ya dije en su día que a nadie le gustaría trabajar sin cobrar [en declaraciones a Diario de Ibiza el pasado 7 de enero]», manifestó Adrián Ramos, que como capitán ejerció de portavoz de sus compañeros.
El delantero también afirmó que respetarán la decisión que tome cualquiera, en referencia a si alguno más como Maline decide finalmente hacer las maletas.
A pesar de este cierre de filas, el malestar es patente y el blanco de las iras es el máximo mandatario de la entidad. Según manifestó a Diario de Ibiza una fuente cercana al vestuario blue, «hay futbolistas que han dicho que jugarían gratis si se va Bernat Bonet».
Otra persona ligada al club también reconoció que el presidente «ha sembrado el odio» y son muchos «los que hablan mal de él» porque su gestión está completamente en entredicho.
Diario de Ibiza
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.