Los mallorquines encaran la recta final de la temporada en su visita a Tudela. Un triunfo podría suponer la permanencia matemática. Quieren aprovechar el buen momento de forma para volver a la victoria tras la derrota ante el Barcelona. Joao, lesionado, es baja y podría perderse lo que resta de temporada.

El Hospital de Llevant se adentra en la fase final de la temporada con su visita este sábado a Tudela para enfrentarse a Ríos Renovables (13:00 horas, Energy TV). Los de Tomás de Dios quieren volver a la senda del triunfo tras la derrota por la mínima ante el F.C. Barcelona Alusport y dar continuidad al buen momento de juego y de resultados que viene cosechando el equipo en el último mes y que le han servido para dejar prácticamente sellada la permanencia. El objetivo es mejorar los registros y aprovechar la mejora para superar la clasificación del año pasado y acabar con buena sensación tras una temporada irregular pero en la que se ha cumplido con la exigencia mínima de seguir en la mejor liga del mundo.

Los baleares tienen por delante los últimos cuatro partidos de la temporada, dos a domicilio (Ríos Renovables y Jaén Paraíso Interior) y otros dos en casa (Montesinos Jumilla y Gran Canaria). El primero de todos es ante Ríos Renovables este sábado, equipo entrenado por el ex técnico de los mallorquines, José Lucas Mena “Pato”, en un partido que será retransmitido en directo por Energy y en el que el Hospital de Llevant buscará una nueva victoria en pista ajena que le puede llevar hasta la décima plaza que tienen a dos puntos. Los baleares son duodécimos en la tabla con 20 puntos, 12 sobre el descenso que ocupa Colegios Arenas Gran Canaria, una renta que a priori se presume suficiente a falta de 15 puntos por disputarse. De hecho, si los de Tomás de Dios consiguen puntuar en Tudela sellarán de forma matemática la permanencia en caso de que Gran Canaria pierda su partido.

La cara negativa del Hospital de Llevant son las lesiones. Si la semana pasada Manu Orellana se fracturaba el peroné, Joao se lesionaba en los primeros minutos del partido ante el F.C. Barcelona y las pruebas realizadas esta semana han diagnosticado una rotura de fibras en el cuádriceps que le mantendrá alejado de las pistas entre 4 y 6 semanas por lo que todo hace indicar que ha puesto punto y final a la temporada. En su lugar entra en la convocatoria el joven jugador de la cantera manacorina Pope.

Redacción