Los Mossos d’Esquadra han tenido que proteger a los jugadores y a algunos aficionados del Formentera al término del ecunuentro en el campo de la Montañesa, donde parte de la afición local ha saltado al terreno de juego provocando graves incidentes y agrediendo a jugadores y cuerpo técnico visitante, que han superado la eliminatoria de ascenso a Segunda B a pesar de haber perdido por 3-1 gracias a la renta del partido de ida, 2 a 0.

La eliminación no ha sentado nada bien en el estadio de Nou Barris, de la capital catalana, donde si no llega a ser por la intervención de la policía se hubiera producido el linchamiento del equipo de la menor de las Pitiüses. Cuando el entrenador del Formentera, Luis Elcacho, estaba siendo felicitado por su hija sobre el terreno de juego, este ha recibido varios puñetazos por la espalda. Los jugadores del equipo de casa no han ayudado a contener los ánimos de los aficionados y en algunos casos han alimentado su comportamiento interviniendo también en alguna de las cargas que se han producido sobre la expedición formenterense.

Un cordón policial ha permitido que los jugadores que permanecían sobre el terreno de juego hayan podido acceder a los vestuarios y ha servido después para separar a los hinchas más radicales del conjunto local. La puerta de entrada al vestuario de los visitantes ha quedado custodiada por los Mossos d’esquadra después de que varias personas hayan intentado acceder a los mismos para increpar a los jugadores del cuadro que entrena Luis Elcacho. Las fuerzas de seguridad han tenido que escoltar a la expedición del Formentera hasta el autobús, puesto que los radicales les esperaban en el exterior del estadio.

Lamentable imagen, por tanto, la que ha ofrecido una parte de la afición de la Montañesa, club que se enfrenta de este modo a una importante sanción federativa por el comportamiento incontrolado de los seguidores más radicales, que han empañado la imagen de la entidad y del fútbol catalán con una actitud inaceptable y totalmente fuera de lugar.

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