Palma Dudu Aouate se presentó ayer como «un empleado más del club», pero su primera decisión como manager general fue propia del más alto ejecutivo: destituir al tándem formado por Miquel Soler y Vicente Engonga. Obviamente lo hizo con la complicidad de Llorenç Serra Ferrer y un Biel Cerdà que se apresuró a convocar un Consejo de Administración para esta tarde con un único punto en el orden del día: nombramiento del cuerpo técnico. El objetivo número uno es Valery Karpin, con el que se negocia desde hace días.
La destitución de Soler y Engonga supone una desautorización en toda regla para Miquel Àngel Nadal, que incluso podría presentar la dimisión. El director deportivo confió el banquillo al técnico catalán hace menos de un mes y es del todo improbable que el manacorí haya respaldado la destitución de su entrenador, pese a que Aouate había prometido por la mañana que consensuaría todas las decisiones con Nadal.
Ahora el futuro del director deportivo está en el aire. El israelí solo tuvo palabras de elogio para el mallorquín en la rueda de prensa de la mañana, pero por la tarde sufrió un duro revés con la caída de Soler y Engonga, quien ha durado en el cargo apenas cinco días.
Karpin llegará al Real Mallorca acompañado de su propio cuerpo técnico, lo que significará un importante coste económico para la tesorería bermellona. Los honorarios de Soler y Engonga sumaban algo más de 100.000 euros, pero la factura se elevará considerablemente con la llegada del entrenador ruso y sus colaboradores.
Karpin ha entrenado en dos etapas diferentes al Spartak de Moscú, un total de cuatro temporadas. El que muy probablemente será hoy nuevo técnico del Real Mallorca podría estrenarse mañana en el Ciutat de Palma.
En tal caso, está por ver cómo le recibirá el mallorquinismo. Cuando militaba en el Celta se ganó muy mala fama en Son Moix por varios encontronazos que tuvo con jugadores del Mallorca, especialmente con el hoy técnico del filial bermellón, Javier Olaizola.
En la comparecencia pública de la mañana, Aouate ya dio alguna pista de sus intenciones al negarse a ratificar a Soler a preguntas de los periodistas. «Decidiremos mutuamente lo que es mejor para el Mallorca, en cuanto a entrenador y jugadores. Trataré de tomar decisiones que ayuden al Mallorca, junto con Miquel Àngel Nadal», afirmó el israelí. «Nadal es el director deportivo y hasta que no hable con él, no puedo decir nada sobre ningún tema deportivo», añadió.
Aouate ensalzó la figura del manacorí – «fue mi entrenador, mi ídolo y una figura muy querida aquí»– pero lo cierto es que ayer sufrió un revolcón.
El Mallorca cambiará de entrenador a menos de dos semanas de que empiece la competición oficial. El equipo se ha ido construyendo en base al criterio de Nadal y de Soler. Habrá que ver qué ocurre a partir de ahora con el golpe de timón que se avecina.
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