Alineaciones:
San Rafael: Javier Seral, Manuel Aparicio, Alfonso Lopez, Fernando Gutierrez, Enric Tarres, Ivan Morales, Juan Luque, Elias J Siligato, Rafael Carvajal, Gabriel Rodriguez y Daniel Ribas.
Sustituciones: David Escandell por Gabriel Rodriguez (min.71), Juan A Bernal por Juan Luque (min.78) y Manuel Cabezuelo por Daniel Ribas (min.83)
Alaro: Miguel Reina, Andres G Llabres, Tarik Jamil, Gaspar Amengual, Jose R Martinez, Carlos D Charles, Jose A Jimenez, Juan A Calle, Limamou Sow, Gerard Morey y Bartomeu Muntaner.
Sustituciones: Antonio Amengual por Bartomeu Muntaner (min.46), Manel Hoffmann por Gerard Morey (min.53) y Juan Ortiz por Tarik Jamil (min.77)
Goles: 1-0 Rafael Carvajal (min 25), 2-0 Fernando Gutierrez (min 74) y 3-0 Juan Luque (min 76)
Árbitro: Antonio Gordillo Aguilar. asistido por Francisco Javier Gordo Martinez y Manuel Varo Guasch.
Tarjetas: Rafael Carvajal (amarilla, min 26), Ivan Morales (amarilla, min 55), Fernando Gutierrez (amarilla, min 70) y Enric Tarres (amarilla, min 81) para el San Rafael. Jose R Martinez (amarilla, min 31), Tarik Jamil (amarilla, min 76), Antonio Amengual (amarilla, min 78) y Joan Moranta (roja, min 79) para el Alaro.
más tarde comentario del partido
La tranquilidad es buena para el fútbol como para todas aquellas cosas en las que los acontecimientos se suceden a gran velocidad. El San Rafael ha tomado un sorbo grande de este elixir tras derrotar por 3 a 0 al Alaró que le tiene que servir de atenuante de los males que conlleva un mal inicio de Liga que ya amenazaban con instalar el nerviosismo en el club y en una plantilla que, justamente, necesita todo lo contrario.
La juventud y las caras nuevas imperan en el San Rafael que Vicente Román ha construido este curso con muy pocos recursos económicos, mucha imaginación y una mayor dosis de ilusión. Las piezas no están encajadas aún al cien por cien, pero da la impresión de que hay un patrón, un esbozo por pulir que dibuja una idea de juego que trata de minimizar los riesgos para que los errores no cuesten partidos ni disgustos.
Fallos los hubo y no pocos por parte local en unos primeros 15 minutos de partidos en los que el Alaró apretó fuerte arriba para enredar la salida de balón del conjunto ibicenco, que pudo pagar caro su atrevimiento si el delantero centro del conjunto mallorquín, Limanou, hubiera estado medianamente acertado de cara a puerta o si bajo los palos no hubiese estado Seral, un seguro de vida de los buenos.
Cayó pronto en la cuenta el equipo de Vicente Román de que era mejor no arriesgar y jugar en largo cuando el guión deparaba una situación de peligro que no perder el balón y regalar una oportunidad de gol, y desde ese momento empezó a despegarse de encima a un rival que en cuanto le vio las orejas al lobo prefirió reforzar su guarida que ir de caza a la de su adversario.
Cada vez que el bloque local llegaba a las inmediaciones del portal visitante, menor era la respuesta del Alaró, que fue de más a menos. No es mala la plantilla de este recién ascendido, un grupo peleón que se presta a la batalla en la zona ancha y que cuando coge el cuero mira casi instintivamente a portería o el camino más corto para llegar a ella. Solo un gol parecía que podía desactivar el ímpetu visitante y así ocurrió. Una buena acción de Iván Morales por banda izquierda y un mejor remate de cabeza de Carvajal al centro del primero en el minuto 24 puso por delante al San Rafael y enfrió al Alaró.
De hecho, hasta el final de la primera parte casi no ocurrió nada más digno de mención en ninguna de las dos áreas. Era como si el tanto hubiera desconectado al cuadro visitante y al San Rafael le fuera bien la ventaja como para no probar fortuna de nuevo. Así, los locales se marcharon al descanso con el partido encarrilado y el rival noqueado por el gol encajado, que le trastocó todo los planes.
Tras la reanudación, el conjunto rafaler dio un paso al frente y fue a por el segundo para no tener que lamentar más tarde la falta de ambición. Le costó, tuvo que sudar, luchar, correr, defender con el cuchillo entre los dientes y buscar la fortuna, algo imprescindible, con la que dio en el minuto 75 cuando Guti cazó el rechace de una falta y acertó a engatillar a gol desde la frontal.
Al Alaró no le quedó otra que irse arriba a la desesperada y los huecos se multiplicaron en su defensa. Carvajal, listo y preciso, irrumpió por la derecha, agrupó a la defensa a su lado y cuando tenía a los rivales encima levantó con sutileza el balón para que Luque, que venía por su izquierda, reventará el balón contra la red para cerrar la goleada, amarrar los tres puntos y dar la paz y el tiempo que necesita cualquier equipo en construcción y en proceso de pruebas.
Redacción
noudiari
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