Alineaciones:

At Baleares: Victor, Damia, Bernat (Dalmedo min.46), Mayrata, Guasp, Esteban, Rodriguez, Alvaro, Cifu (Oller min.46), Torres y Nacho (Ripoll min.46)

Villarreal B: Aitor, Blazquez, Carlos, Tano, Puerto, Anton (Estevez min.80), Jason (Nahuel min.67), Sergio, Fran, Cubillas (Marc min.66) y Felipe.

Goles: 0-1 min.13 Jason, 0-2 min.87 Fran

Arbitro: Albert Avalos Martos asistido en las bandas por Gimenos y Ceacero.

Tarjetas: Amarilla para Tano, Jason, Tano, Puerto  por el Villarreal B y para Guasp, Bernat, Ripoll por el At Baleares

Comentario:

Tras una semana de sobredosis de ébola, asistir a una sangría futbolística al campo de Son Malferit de la calle Gregorio Marañón de la Soledad parecería tal vez excesivo…Si acaso la reposición de “La matanza de Texas” o “Estallido” en alguna cadena televisiva podría cerrar el círculo, como la cereza que adorna el pastel.

Bromas aparte, el Atlético Baleares ha sucumbido ante el filial del Villarreal en presencia de un millar de espectadores que, esperanzados ante la visita del colista de la categoría, han visto una vez más la incapacidad de perforar la portería visitante por cuarta jornada consecutiva como conjunto local.

En los prolegómenos, Joan Reinoso Figuerola realizó el saque de honor, y se guardó un respetuoso silencio en memoria de Dª Catalina Llobera, familiar del jugador Toni Torres.

Las bajas sensibles del conjunto de Nico López propiciaron un once de salida con muchas incógnitas. El Villarreal, con jugadores en formación de calidad contrastada, pudo matar el encuentro en el primer tiempo. Sólo el exceso de confianza para culminar las jugadas y las portentosas actuaciones de Víctor Ross permitieron a los blanquiazules llegar al descanso con vida.

Tras un remate de cabeza del central blanquiazul Mairata en el ‘7, a saque de esquina, tomó el mando del encuentro el conjunto amarillo.

Así, una falta centrada, alejada unos metros de la frontal blanquiazul, propició el 0-1 por la perfecta ejecución de Jason con pierna derecha. La buena estirada de Víctor no pudo impedir que se torciera el encuentro desde tan pronto. Era, cómo no, el minuto 13.

En el ’16 pudo llegar el segundo tras remate cruzado de Blázquez.

Sólo en el ’18 se puso en peligro la meta de Aitor tras un remate de Nacho desde el segundo palo que acabó en córner.

En el ’21 un saque de esquina a la izquierda de Víctor lo culminó de cabeza Cubillas lanzándose en plancha. El paradón del guardameta blanquiazul fue antológico.

Un minuto después fue Bernat Alomar quien puso en aprietos al guardameta visitante, aunque su remate salió desviado.

La continuación del juego, tras el saque de puerta, culminó con remate de Jason y otra parada de Víctor.

El encuentro se ponía vibrante ante la ausencia de medular blanquiazul y el juego directo visitante.

En el ’30 un remate a bocajarro de Fran se marchó fuera por poco.

En el minuto 34 un lanzamiento lejano del local Rodriguez fue detenido por Aitor con dificultad. La prolongación de la jugada culminó con gol visitante anulado por posición ilegal de algún partícipe.

Las áreas tomaban protagonismo en detrimento de la zona ancha. Con el ATB volcado en la búsqueda del empate, las contras visitantes eran tremendas.

Así, en el ’36 otro paradón de Víctor envió a córner el disparo de Sergio que se aventuraba hacia la escuadra.

El primer tiempo transcurría de modo entretenido, con juego atrevido, abierto y convulso, pero la técnica dominaba a la heróica.

El colegiado también aderezó el encuentro. Hipersensibilizado con los roces sobre los amarillos, tiró de spray en la frontal blanquiazul con asiduidad.

Los cinco últimos minutos del primer acto fueron de total acoso sobre Víctor.

En el ’40 otro lanzamiento de Jason acabó en córner. Y en el ’41, y en el ’42. La artillería visitante bombardeaba el marco local sin clemencia. En el ’43 era Cubillas quien remataba de cabeza cruzando en exceso el cuero.

Todas las alarmas avisaban del peligro. La posesión duraba apenas unos segundos en los pies locales. En el ’45 Felipe pudo sentenciar. En el ’46 Fran chutó al palo tras orientarse el cuero para el golpeo. En la siguiente jugada fue Víctor quien sacó el cuero desde la línea de meta…¡Un escándalo!

El silbato acudió al rescate y mandó el suplicio al vestuario.

El inicio del segundo acto sorprendió: Oller, Ripoll e Ignasi suplían a Nacho, Cifu y Alomar.

Nico López buscó presionar al rival, y lo consiguió.

Se replegó, no obstante, el conjunto de Paco López, a la espera de que los locales vaciaran nuevamente el depósito. Pero el acoso local fue mayor de lo esperado.

El cuero iba de esquina a esquina, aunque la sucesión de córners no tenía premio para los locales.

Ignasi se situaba como extremo zurdo. Oller se incrustaba en tres cuartos y Ripoll pisoteaba el semicírculo.

Fruto de la presión local comenzaban a llegar las primeras amonestaciones para los jugadores visitantes. Una caída de Esteban en el área enervó al respetable. Biel Guasp y Blázquez se las tenían y saltaban chispas. Un error de control de Mairata tensaba el ambiente.

Al poco, una penetración a cuchillo de Fran entre la zaga local finalizó con parada de Víctor.

Ignasi movía con criterio a Carlos Rodríguez que disparaba cruzado en el ’11. El partido tenía otra cara. Un remate de Torres lo salvaba el Villarreal sobre la línea. La contra la abortaba Víctor con una salida anticipada ante la vanguardia amarilla. Se disparaban nuevamente las pulsaciones del encuentro.

Oller y Torres esperaban en la divisoria. El Villarreal los eliminaba tirando de pase largo que moría sobrepasando la línea de fondo. Los locales ejercían de locales y los amarillos se defendían.

Y fruto del mayor ahínco local llegó la jugada polémica de cada semana: robo de Álvaro en la zona ancha; cuero a Toni Torres, giro espectacular sobre sí mismo y balón en profundidad entre contrarios para Ignasi que, en carrera, y dentro del área, se disponía a disparar. El empujón por detrás no fue sancionado. Estalló el público.

Un minuto después un zurdazo de Marc salió rozando el palo izquierdo de Víctor (’29).

En el ’31 se llenó de balón Torres y mandó a las nubes.

En el ’35 un despiste defensivo lo enmendó Víctor. Era el aviso del 0-2.

Minuto ’38: un error en el pase de Carlos Rodríguez generó la contra rival. El cuero llegó a Felipe, que penetró en el área y lanzó un derechazo descomunal. Víctor respondió rechazando el cuero en otro paradón, pero el esférico volvió al mismo pie y esta vez, en caída, Felipe lo alojó en la escuadra.

Finiquitada la función, los últimos minutos transcurrieron entre la resignación por saberse inferior y la rabia por haber tocado con los dedos la posibilidad de puntuar. En el ’44 aún tuvo tiempo Nahuel de lanzar al travesaño.

Lo cierto es que el primer tiempo fue un ciclón amarillo y el segundo una hombrada local.

La recuperación de jugadores y la calma pueden actuar en favor de un equipo que sabe sufrir.

La portería visitante sigue sin estrenarse, y el próximo domingo la defiende un histórico: el Hércules de Alicante. Tal vez sea el momento de perforarla. Veremos.

Daniel Riera para Fútbol Balear.
Fotos de Guiem Sánchez y María Pons para Fútbol Balear.