Tomeu Maura

Me cuesta mucho creer que esto que voy a escribir a continuación haya sucedido de verdad. Si me lo contara alguien ajeno pensaría que me están engañando o que hay una cámara oculta. Pero no. Ha pasado. Es la última de Cerdà.

Vamos por partes: al no haberse presentado Claassen en el Consejo de hoy, Eduardo Valdivia ha pedido la documentación que acredita su representación. También ha pedido la del hijo de Cerdà, que como sabéis es oficialmente consejero. Le han dado dos fotocopias, lo que no es legal porque hay que mostrar el original. En consecuencia, Valdivia ha pedido que se anulara el Consejo hasta que no se facilitaran los documentos pertinentes.

“Yo tengo el de mi hijo en el despacho, ahora lo traigo”. dice Cerdà, que pide permiso para ausentarse del Consejo. Vuelve al cabo de 10 minutos y le da un documento al secreario. “Bueno, ya podemos empezar”.

“¿Cómo que ya podemos empezar?” -dice Valdivia- “Enséñeme el documento”, le pide al secretario, que se lo da al abogado quien, estupefacto, comprueba de inmediato que se trata de una falsificación. Cerdà ha imitado la firma de su hijo. “¿Pero esto qué es, Cerdà? ¿a quién pretende engañar?”, dice Valdivia.

Se produce una discusión y el secretario se queda en custodia el documento, pero Cerdà aprovecha un momento en el que tanto Valdivia como el secretario están fuera para dar el cambiazo, quedarse el documento falsificado y poner en su lugar la fotocopia escaneada que había presentado al principio.

Cuando vuelven a la sala, Cerdà, aparentando naturalidad, les dice que “por cierto, he vuelto a poner el documento escaneado y yo me ha quedado el otro”.

“¿Qué ha hecho, qué?”, grita Valdivia, que se gira hacia Tolo Martorell y le dice “Tolo, llama inmediatamente a la Guardia Civil”.

Cuando Cerdà oye Guardia Civil coge sus documentos, los oculta bajo su antebrazo y, sin decir nada, abandona huyendo el Consejo de Administración, dejando a todos con la boca abierta.

Sé que es difícil creer que esto haya podido suceder en el Consejo de Administración de un club de fútbol, pero es real como la vida misma. Mañana miércoles se presentará una querella contra Biel Cerdà -al que testigos presenciales sitúan a estas alturas más o menos llegando ya a Artà- por falsedad documental. Mientras, el propio Cerdà anuncia una rueda de prensa a las once de la mañana para explicar su versión de los hechos.

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