Jaume Vallès Palma
¡El polémico pago que cobró el Atlético Rafal para dar la baja federativa a dos jugadores de su plantilla de Tercera División, los futbolistas Adrià Arbós y Juan Carlos Gómez, más conocido por Turu, que solicitaron su carta de libertad para marcharse al Atlético Soledad de Primera Regional después de perder motivación en el club verde, puede ser «denunciable», según la Federació de Futbol de les Illes Balears. Además de no cumplir los requisitos mínimos exigidos que marca la ley en cuanto a temas fiscales.
«Es un tema que puede ser denunciable», señaló el secretario de la Balear, Manolo Bosch, al ser preguntado por este hecho. Los argumentos de este directivo de la federación son claros: «Estamos hablando de una competición totalmente aficionada. Esto significa que los jugadores no perciben cantidades económicas ni hay contratos con los futbolistas. Es totalmente altruista. Sí que pueden haber unas compensaciones económicas en ocasiones para compensar los kilometrajes que hacen los jugadores para ir a entrenar o jugar».
Manolo Bosch sí que reconoce que cualquier entidad o persona es libre para poder pedir lo que se quiera. «Todos somos libres de pedir, luego está la potestad de dártelo o no», comentó, y añadió: «Cuando hay traspasos de jugadores de un club a otro en el transcurso de una temporada sí que en ocasiones se ha satisfecho la Mutualidad del futbolista, que el club de origen pagó al principio de la campaña y que ahora se va con la marcha del jugador. También a veces se paga o se devuelve el material deportivo que ha podido recibir el futbolista como pueda ser un chándal, chaqueta, bolsa y demás utensilios», señaló.
En un principio la Federación no tomará cartas en el asunto a la espera de saber si los jugadores lo comunican de manera oficial a la territorial. Unos jugadores que también pueden acudir a la Asociación de Futbolistas Españoles para denunciar este pago y que les puedan asesorar al respeto al considerar que se ha producido un atropello.
Esta circunstancia también podría ser considerada como un «ingreso irregular» o una «apropiación indebida», según manifestaron ayer asesores laborales y fiscales a este medio. «En primer lugar el recibo debe de llevar los datos fiscales de la persona o entidad que recibe el dinero y de la que lo paga. Si no lo lleva puede incurrir en una infracción», comentaron, y añadieron: «Es un tema más delicado de lo que puede parecer ya que si los jugadores se ponen en contacto con un abogado civil alegando que ellos han pagado dinero por una cosa que no querían abonar puede ser considerado como coacción o apropiación indebida».
Estas fuentes también se preguntan cómo el club justificará ahora este ingreso ya que cuando dieron el alta a los futbolistas éstos no firmaron ningún contrato ni papel, sólo una ficha federativa.
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