El Mallorca empató a cero en su visita al Nuevo Colombino de Huelva en un partido que estuvo condicionado por la expulsión de Marco Asensio en el minuto 44 y en el que los dos equipos  tuvieron muchas precauciones defensivas y en el que se vieron pocas ocasiones de gol, las dos mejores para los de Soler, que debutaba en el banquillo.

El encuentro comenzó con muchos hombres en el centro del campo, los dos técnicos apostaron por un 4-3-3, que hizo que el juego se centrara en esa zona del césped y que ninguno de los dos equipos pudiera sorprender a su rival en  los primeros compases del partido.

El Recreativo, que también estrenaba técnico, apostaba por una presión fuerte que dificultaba la salida de balón de los de rojo aunque en el minuto 25 un robo de balón en campo propio de Marco genera una contra del canterano que habilita a Arana pero su balón lateral no encuentra rematador por poco, siendo la ocasión más clara en el periodo.

Los locales, por su parte, no dispusieron de ninguna ocasión clara de gol,  limitándose su bagaje ofensivo a un par de tiros lejanos que resolvió Cabrero sin problemas.

Poco antes del descanso el árbitro, en una decisión muy rigurosa, sacó la segunda amarilla a Marco Asensio, dejando al equipo de Soler con diez y 45 minutos por delante.

El segundo periodo empezó igual, con mucho ataque posicional, vigilancias y muchas precauciones por parte de ambos conjuntos. Arana, muy participativo, lo intentó en el minuto 50, cogió el balón en la frontal y después de dos regates lo intenta desde treinta metros, su balón, bien dirigido, fue atrapado sin problemas por Gálvez.

A pesar de estar con uno menos el Mallorca lo intentaba, y durante periodos tenía más posesión que el rival a base de casta y más intensidad que el rival en los balones divididos. Los minutos pasaban con el mismo escenario y argumentos hasta los minutos finales en los que los locales, aprovechándose del cansancio del rival tomó el control del balón y del partido encerrando a los mallorquinistas, aunque el marcador ya no se movió hasta el final.