El entrenador del Mallorca ha atendido a los medios después del partido ante el Lugo. Miquel Soler asume la culpa de la derrota ya que él «es el que hace las alineaciones y prepara al equipo para enfrentarse al rival». Asimismo ha afirmado que «nada ha salido según lo planeado» sobre todo por el penalti y la expulsión que ha dejado al equipo sin casi tiempo de reaccionar frente al segundo gol.

Aun así ha reconocido el esfuerzo de sus jugadores, sobre todo la segunda parte, y ha reconocido que alguno incluso «ha acabado con problemas». Soler asegura que «han estado mucho más ordenados y de hecho, aparte del gol, prácticamente no han tenido más ocasiones». Pero reconoce que «jugar 80 minutos con uno menos es muy difícil».

Ha recordado el partido del Zaragoza en el que moviendo bien el balón el Mallorca acabó ganando el partido. Soler cree que en este caso pasa lo mismo. «Con uno menos ganar un partido a un rival que mueve bien la pelota es muy difícil».

Respecto al sistema de juego, Soler defiende que «ha puesto el que, con las bajas, era el más adecuado». Pero visto el resultado «asume su parte de culpa».

Soles cree que «hay que levantarse y volver a la senda de los buenos resultados». De hecho piensa que, a pesar de los resultados, «el Mallorca tiene jugadores para estar más arriba. Pero aparte de la calidad hay que tener efectividad, y ahora no la tenemos».

En cuanto al penalti ha asegurado que «ha condicionado todo el partido. Y que Saborit le ha comentado que el empujón era muy leve». El desenlace del partido lo ha «desilusionado porque no habían preparado el partido para lo sucedido. No esperaban este desenlace. Están todos abatidos, como es natural».

En cuanto a las rotaciones, el entrenador del Mallorca ha asegurado que no se hacen para tener a los jugadores contentos, sino para no encontrarse en la tesitura de «tener que poner en el campo a tres o cuatro jugadores que lleven seis o siete semanas sin jugar».

RCDM