El patrocinador italiano del CD Ibiza, que en un principio solo iban a poner dinero para promocionar su marca de gafas de sol en la isla, ha empezado a mover los hilos para irrumpir en la directiva esta misma temporada y participar de forma importante, sino decisiva, en la toma de decisiones del club, que milita en la Regional Preferente y aspira a subir a Tercera División.
De hecho, ha anunciado que si no se atiende su petición recoge los bártulos, se marchan hasta la temporada que viene y dejan de poner el dinero acordado para pagar a los futbolistas con los que se ha comprometido la entidad, al menos de forma provisional. Los italianos básicamente quieren la cabeza del entrenador, Víctor Langreo, que está en su punto de mira desde que aterrizaran en la isla, y empezar a mandar en el Ibiza desde ya mismo, donde hasta el momento solo han puesto 20.000 de los 60.000 euros que anunciaron.
La directiva busca ahora la manera legal de forzar al patrocinador a responder con las obligaciones monerarias contraídas en forma y tiempo para poder hacer frente al pago de las mensualidades de la manera pactada con los futbolista, muchos de los cuales se han fichado de forma expresa para tratar de dar el salto de categoría y a instancias nuevo inversor, que ahora ha cambiado unilateralmente las reglas del acuerdo.
Este giro de los acontecimientos no ha gustado a todos en el club. Varios directivos de peso han dado un paso atrás y han abandonado el barco en vista de las exigencias y las formas empleadas por los nuevos presuntos mecenas del Ibiza, que vuelve a tambalearse tras la llegada de otra pequeña inyección de capital de fuera de la isla. El vicepresidente, José Calderón, así como uno de los socios fundadores, Constantino Larroda, ya no forman parte del organigrama de la entidad desde este mismo miércoles.
Maniobras
No comulgan con los italianos ni con el proyecto que quieren llevar adelante y mucho menos con las maniobras que están realizando para hacerse con el control de la entidad, plasmadas en un frenesí de reuniones que empezaron el pasado lunes, algunas de ellas muy subidas de tono y desagradables, según ha podido saber Nou Diari, y que han seguido hasta este miércoles.
Antes del ‘golpe de estado futbolístico’ que ha dado la firma esponsorizadora del italiano Massimo Anselmi, los también directivos Toni Roldán y Juan Vicente Roig ya habían presentado su dimisión, con fecha del 30 de marzo, debido a sus compromisos políticos, informan fuentes del club.
Ahora mismo no se descartan nuevas ‘fugas’ en la directiva de cara a las próximas horas y días. De hecho se ha contemplado y hablado de la posibilidad de que todas personas que se embarcaron en la reflotación de la extinta ‘Sa Deportiva’, con Pepe Vidal como presidente, presenten su dimisión en bloque. Aunque todavía no se ha dado ningún paso en firme en este sentido, las primeras bajas no se han hecho esperar.
Amenazas y sueldos
Y es que los italianos han llegado a amenazar incluso con denunciar a los gestores del CD Ibiza por incumplimiento de contrato con el pretexto de que tras su llegada al Ibiza y la inversión que realizaron se le subió el sueldo al entrenador y se le puso uno al director deportivo en funciones, Domingo Novoa, encargado de los fichajes junto al técnico Víctor Langreo, según ha trascendido, lo que ha sentado francamente mal en el seno de la directiva del club.
Las injerencias de los italianos en la gestión del club choca frontalmente con las manifestaciones efectuadas por ellos mismos cuando se presentaron en sociedad en la isla, así como con el planteamiento que tenían en mente los responsables del club. El propio Anselmi afirmó en aquel momento que no tenía interés alguno en inmiscuirse en el trabajo que desempeñaban los gestores del Ibiza y lo repitió varias veces a instancia de las preguntas de los periodistas. Estos le explicaron el motivo de su insistencia en este punto y que se debía a las malas experiencias vividas con otros inversores del pasado prometieron el oro y el moro y acabaron siendo unos auténticos estafadores.
Anselmi esbozó entonces una de sus mejores sonrisas y prácticamente juró que él solo veía al CD Ibiza como una buena plataforma para promocionar su empresa y promover la implantación de la misma en la isla, algo que ahora se ha revelado como una falsedad y que le resta credibilidad ante la opinión pública.
El papel de Vidal
El presidente del CD Ibiza, Pepe Vidal, se encuentra entre dos aguas. Por una parte trata de salvar el proyecto y por otra se mantiene fuerte en el empeño de la directiva de no cesar al entrenador, como exigen los italianos. En este sentido y según ha podido saber Nou Diari, existe la posibilidad de que los inversores se marchen del club ahora y vuelvan a sentarse con el Ibiza una vez haya concluido la temporada para tratar de alcanzar entonces un acuerdo definitivo y plasmar en un contrato los nuevos términos de la colaboración entre ambas partes.
Este diario ha intentado ponerse en contacto con Vidal en varias ocasiones a lo largo de este miércoles, pero no ha atendido a las llamadas ni a los mensajes. Según el departamento de comunicación del club, el presiendente del Ibiza ha estado reunido todo el día con los representantes de Chimera Gold, que es el nombre de la empresa patrocinadora, con la finalidad de hallar una solución satisfactoria para ambas partes en este conflicto, que se produce solo un mes y medio después de que fuera presentada la alianza comercial entre la firma de gafas de sol y el CD Ibiza.
Por otra parte, en varias reuniones celebradas en el Hotel Royal Plaza, quienes quieren ser los nuevos mecenas del club han puesto sobre la mesa la idoneidad de apartar de la presidencia del club a Pepe Vidal y su intención de llevar adelante la construcción de una pequeña ciudad deportiva en el barrio de Can Escandell, un proyecto que, como otros de los muchos que se han propuesto en la isla y que vienen de fuera, debe ponerse en cuarentena y más en vista de cómo se están desarrollando los acontecimientos. No obstante, lo cierto es que ya existen planos que reflejan cómo sería esta instalación deportiva.
Críticas
La pasada jornada de Liga, el CD Ibiza no pudo pasar del empate a uno en el campo del Jesús. En la grada del estadio estaba viendo el partido varios representantes de la marca patrocinadora, quienes vertieron duras críticas al juego del Ibiza y al hecho de que los futbolistas contratados y el técnico que los dirigía no fueran capaces de ganar a un equipo como el Jesús.
Los dos empates consecutivos cosechados por el equipo, ante Jesús y Sant Jordi (2-2), han contribuido a que se desencadene la delicada situación en la que se encuentra el Ibiza en este momento, cuyo futuro a día de hoy es incierto y recuerda los capítulos más oscuros de la historia reciente del fútbol en el municipio de Eivissa.
Noudiari.es
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