Ruben Miño ha atendido a los medios esta mañana después del entrenamiento y ha reconocido que el final de la temporada se puede calificar de “triste” y que el equipo no ha acabado más arriba porque ha sido “irregular” a lo largo del campeonato. “Por suerte o por desgracia se afrontan estos partidos con tranquilidad y ahora tenemos que acabar lo mejor posible, dejar buenas sensaciones de cara al año que viene. Vamos a Miranda con intención de ganar los tres puntos en juego”, señaló

En este sentido el guardameta apunto que, en su opinión “es verdad que el final está siendo un poco triste, nos hubiera gustado estar luchando por algo más bonito. Tal y como se ha desarrollado la temporada hemos tenido la suerte de salvarnos tres jornadas antes y poder preparar desde ya el siguiente campeonato con más tranquilidad”.

Para el catalán la clave del campeonato realizado por el Mallorca es que “hemos sido bastante irregulares este año, nos ha pasado factura el inicio de temporada y el hecho de estar en una liga tan complicada. Tendríamos que haber sido más competitivos desde el principio y ser más fuertes en casa”.

En lo que se refiere al plano personal Miño aseguró que el encuentro contra el Mirandés  “es un partido más, aunque lo afronto con muchas ganas porque no he podido participar mucho esta temporada y quiero acabar con buenas sensaciones, no pienso en más allá” y, preguntado si sería el último con el club, respondió  “no sé si será mi último partido con el Mallorca, puede que sí, puede que no. Todavía no lo puedo decir, sé que ha habido alguna conversación pero no hay nada en firme y no sé que pasará. Uno no puede decir nunca que no al Mallorca, está claro que esta temporada ha sido dura para mí pero creo que el club está contento con mi trabajo y ya hablaremos al final de temporada”.

En este punto los periodistas le han preguntado si le gustaría seguir y, el portero, fue claro “el Mallorca es un club muy grande, a mí me ha dado una gran oportunidad y si se da la opción de poder continuar, ¿por qué no seguir?” aseguró. “Si me fuera tendría la espina de no haber conseguido los objetivos, el Mallorca tenía que ascender y no se ha podido. La segunda si no luchas por nada se convierte en una competición larga, si aspiras a algo sí que la disfrutas y no quieres que acabe”, señaló.

Por último Miño reiteró que la categoría es “muy igualada, tienes que competir desde el principio. Si regalas puntos después es complicado engancharse” y apuntó lo que, en su opinión, tendría que mejorar el equipo para el año que viene aspirar a más, “creo que no hemos sido un equipo fiable, no nos hemos caracterizado ni por el buen juego desde detrás, ni por la presión arriba, ni por ser un equipo muy rocoso en defensa. Creo que se ha de definir un poco que  es lo que quiere ser el Mallorca para poder hacer alguna cosa”.

RCDM