Cada año los clubs lanzan campañas de abonados con lemas ilusionantes, con el objetivo de conseguir el mayor numero de aficionados que llenen sus campos y empujen al equipo a conseguir sus metas.

El «¿Y tú, subes?» del RCD Mallorca y «Aquesta és sa bona» del Atl. Baleares ponen el ascenso como motivo para aumentar su masa social de cara a esta campaña.

Hasta aquí todo normal, lo que llama la atención es la gestión de la campaña que hace cada club, gestiones totalmente diferentes y que vistas con detenimiento no sabe uno si lo que realmente buscan es crear afición o únicamente les interesa llenar el campo.

El RCD Mallorca se congratula por las redes sociales de haber aumentado considerablemente los abonos de la pasada temporada, pero claro, omiten que este año ha firmado convenios de colaboración con 10 equipos de fútbol de la isla, equipos a los que ofrece ayudas diversas pero a los que también abona todas sus plantillas incluidos cuerpos técnicos y directivas, en definitiva, unos 2500-3000 abonos más por la patilla. Y aunque su Community Manager diga por activa y por pasiva en las redes sociales que todos son de pago, ya se encargan los club conveniados en dejar claro que es una iniciativa del club anfitrión.

No es una mala estrategia la del RCD Mallorca, muchos de estos niños tendrán ahora la oportunidad de ir a Son Moix a disfrutar del fútbol y seguramente muchos se aficionaran, lo que se traduce en una mayor entrada y un aumento de masa social que es de lo que se trata.

Seguramente es mas eficaz este método que girar el campo o poner gradas supletorias, eso sin duda. El ATL Baleares regalo abonos y entradas durante años y no le fue mal.

El Atl Baleares, que este año ha decidido hacer todo lo contrario. En vez de aumentar su masa social regalando abonos, a decidido que todos sean de pago…niños incluidos. Además ha retirado los abonos de su Fútbol base y si ahora quieren animar a su equipo sera previo paso por taquilla.

Según parece el problema esta en el aforo de son Malferit, un aforo limitado que deja en stand by a numerosos aficionados deseosos de adquirir sus abonos. Pero cuesta creer que haya 500 aficionados esperando suplir a los 500 del futbol base que este año se quedan fuera.

Difícilmente se entiende como se alimenta la afición a un club cuando se deja fuera al fútbol base, a los niños que defienden día tras día los colores que sienten como nadie, o a los padres que despues de hacer un esfuerzo económico (las cuotas no son baratas) se les aprieta aun mas si quieren seguir a su primer equipo. La mayoría de ellos dejaran de acudir al campo porque el esfuerzo económico es grande y castiga a los que mas aportan. También debería el club preguntarse donde estaban esos aficionados cuando jugaban en el exilio y había que desplazarse a magalluf para ver los partidos. Niños no faltaban en las gradas.

Por no hablar del juvenil División de Honor, es raro que alguien se abone para ver a un juvenil si este no proviene del F base.

Recuerdo el primer año de Siviero como míster, con una plantilla plagada de figuras con un gran objetivo y con 3500 aficionados cada domingo en el Estadio Balear. No solo se daban abonos al fútbol base, sino que se les surtía de entradas para regalar a sus familiares y amigos, cada partido en casa mas de la mitad de la entrada era invitada a ver al equipo, y así se conseguía crear afición. Hasta el punto de meter 14000 almas en un partido de play off. Justo lo que hace ahora el RCD Mallorca.

Acaba de empezar la temporada y es difícil valorar, pero próximamente veremos que campaña da mas resultado ahora que se las han intercambiado. Si la del RCD Mallorca, regalando abonos y entradas o la del ATL Baleares castigando su base por mor de crear nuevos aficionados.

A.A.