El césped artificial de la mayoría de terrenos de juego de la Isla presenta un deterioro considerable pese a las acciones de recuperación efectuadas en verano

El lío con la hierba persiste. Hace un año por estas fechas, este diario desveló en un informe el precario estado en que se hallaban la mayoría de tapices de césped artificial de los campos de fútbol de la Isla, a lo que siguió una acción de recuperación, llevada a término durante en los meses posteriores (y terminada el verano anterior) bajo los auspicios y financiación de la Administración, pero que desde diversos puntos de la latitud insular consideran insuficiente. Implantada entre 2002 y 2006 en la casi totalidad de enclaves futbolísticos locales, los terrenos de juego cuentan una duración de un decenio, en la mayoría de los casos ya rebasado.

Por ese motivo, desde el Grupo Popular de Alaior, en el poder en el Ayuntamiento de la localidad, se instará en el próximo pleno municipal (convocado para el jueves, día 29), por medio de una moción, a Consell y Govern a «crear partidas en el presupuesto de 2016 destinadas a la mejora de las instalaciones deportivas», con el objeto de que en un breve plazo la superficie de Los Pinos sea «completamente renovada», anota el concejal de deportes de la localidad, Rafel Quintana, además de subrayar que el ‘hogar’ del CE Alaior es de los que peores condiciones «presenta» en su rectángulo de juego. «Hay otros campos que están mejor, pero el de Alaior, ya sea por el tiempo transcurrido como por el uso que ha tenido, precisa ser cambiado, es algo evidente y espero que todos los miembros de la corporación municipal vayamos a una en algo que es un beneficio común», abunda el edil.

En esa línea, desde el flanco de Ponent, no esconden su descontento con la situación. Tanto Penya Ciutadella, que juega en Son Marçal, como el Atlètic Ciutadella, ubicado en Sant Antoni –ambos recintos de titularidad municipal– exponen la necesidad de «cambiar íntegra» sus respectivas superficies.

«Sí, vinieron en verano, rastrillaron el campo, hicieron un poco de limpieza, quitaron la hierba que estaba pegada… se llevó a cabo a través del Consell, pero hace falta más», relata Capi, directivo y responsable de comunicación del Penya Ciutadella, inquilino de Son Marçal, uno de los primeros terrenos de la Isla en que se instauró césped artificial (en 2002) y también, dado el ingente volúmen de cantera que maneja el club, de los más castigados.

Diario de Menorca