Pedro Fullana

Pep Lluís Martí hace medio año era capitán del Real Mallorca y acababa contrato el mes de junio. Sobre su futuro, poco sabía. Trasladaba su intención de seguir jugando si salía una buena oportunidad pero lo que jamás había pensado es lo que ha acabado siendo. Si a principios de septiembre comenzaba los contactos con el Mallorca para tratar de iniciarse como entrenador en las bases, la oportunidad le vino de la mano del Tenerife y su sorprendente oferta para dirigir a su primera plantilla e iniciarse en los banquillos a lo grande. El sábado se encontrará de nuevo con el club de su tierra pero con intereses bien distintos a los que tenía meses atrás.

El técnico mallorquín se enfrentará al equipo de su ciudad, al equipo en el que ha militado en las siete últimas temporadas y todos estos ingredientes hacen que sea un partido especial y así lo ha reconocido Martí en declaraciones a la Cadena SER en Tenerife: “Hace cuatro meses estaba en ese vestuario y hay jugadores, utilleros o fisioterapeutas han estado compartiendo conmigo vestuario desde hace siete años, evidentemente es diferente y no podemos decir que no sea especial pero al final juegan el Tenerife contra el Mallorca y hay tres puntos en juego y para nosotros son vitales”.

Además, Martí tendrá en el banquillo de enfrente a un técnico que, como él, se estrena en un banquillo profesional y con el que compartió vestuario la pasada temporada cuando Martí era capitán del Mallorca y Pepe Gálvez el segundo de Miquel Soler. “Es un equipo que será más atrevido porque con Pepe van a intentar tirar más arriba la presión, ser más ambiciosos y eso nos puede complicar la salida de balón pero no vamos a renunciar a lo nuestro y tratar de ser los dueños del partido si podemos” afirma.

 

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