El arquitecto mallorquín Joan Bonet elabora para la Procampo blanquiazul un proyecto ambicioso para edificar un nuevo recinto con capacidad para 8500 espectadores, ampiable y dotado de servicios complementarios de nueva generacion.

El Estadi Balear vivirá en las próximas semanas momentos claves, está en juego el ser o no ser del templo blanquiazul

El joven arquitecto mallorquín Joan Bonet Cifre, ha realizado un ilusionante proyecto de rehabilitación y ampliación del Estadi Balear como broche final de su carrera de Arquitectura, impulsado de nuevo por su sentimiento balearico, ha presentado el proyecto de la realización de un nuevo estadio adecuado a la situación actual y perspectivas de ascenso.

P- ¿Cómo surgió la idea?

R- Enterado de quién sería el nuevo presidente de la Procampo, me presenté a Damià Estelrich con la intención de darle a conocer mi proyecto y ponerlo a disposición de la asociación, con la intención de ilusionarlo a él y a su equipo.

P- ¿Y qué respuesta encontró?

R- Me reuní con el señor Estelrich y la verdad es que me encontré a alguien muy directo y sobre todo con las ideas muy claras, y en muchos puntos, cercanas a las mías.

La clave de todo era el fondo: El Atlético Baleares necesita el Estadi Balear y teníamos que trabajar para lograr volver a él.

P- ¿Qué respuesta encontró del presidente de la Procampo?

R- Trascurrieron varios meses después de aquel primer contacto, fue don Damià quién contactó conmigo, pidiéndome si querría analizar y exponerle las posibilidades reales del Estadio y del solar al cual pertenece. Yo acepté con mucho gusto, era todo un reto.

P- ¿Cuáles fueron los primeros pasos?

R- Mi estudio inicial contemplaba la posibilidad de rehabilitar el estadio actual pero pronto vimos que esta opción no sería factible.

P- ¿Por qué motivos?

R- Considero que, a pesar de no estar declarado en ruina administrativamente, el Estadio Balear se encuentra en estado de ruina técnica, que es cuando una construcción presenta un estado de agotamiento generalizado de sus elementos estructurales.

P- ¿Entonces?

R- Llegados a este punto, lo que se planteó fue que se estudiara lo que se podía realizar dentro de la parcela, siempre focalizando hacia la construcción de un Nuevo Estadio Balear.

P- ¿Cómo definiría su proyecto?

R-. Se trata de un proyecto planteado para ir más allá que dar solución a una instalación deportiva. Está pensado, ambiciosamente, para pasar a ser el centro neurálgico de la barriada, y dotar a ésta de vida, gracias a la conjugación de usos con el uso propio deportivo.

Una edificación geométricamente muy clara y limpia, resultando en un estadio atractivo y sensiblemente innovador en cuanto a funcionamiento y programa. Una construcción estudiada para poder ser realizada por fases, si se diese la necesidad, y mediante materiales prefabricados que reducirían sustancialmente el impacto y los plazos de ejecución.

En resumen, un proyecto ilusionante, pensado para un equipo en crecimiento y para una afición que se lo merece.

P- ¿Qué premisas había?

R- Varias y eran muy claras:

Construcción de un de estadio totalmente nuevo (cansados de tener que gastar en un estadio igualmente viejo),

Capacidad mínima de 8.000 espectadores (proyectado con mentalidad de crecimiento),

Estadio autosuficiente (mediante la construcción del máximo número de metros cuadrados de otros usos que proporcionen ingresos para poder asumir el mantenimiento de las instalaciones). Y tener en cuenta el cariz económico

P- ¿Cómo será el estadio?

R- El Nuevo Estadio tendría un aforo aproximado de 8.500 plazas, distribuidas entre las cuatro tribunas: tribunas goles 1.300 plazas cada una, tribuna Este 3.000 plazas y tribuna Oeste 2.900 plazas.

Los metros edificados sobre rasante, sin contar sótano, serían cercanos a los 14.000 metros cuadrados, de los que habría unos 7.700 de uso deportivo y el resto, unos 6.300, otros usos.

El proyecto constaría de cuatro tribunas independientes de diferentes alturas, dos y dos, unidas por cuatro núcleos de comunicación soporte de unas esbeltas torres de iluminación.

La planta baja, destinada a otros usos, sería muy transparente, mientras que las plantas piso tendrían un carácter distinto, estando cubiertas por una piel (fachada) transpirable y unificadora del conjunto.

La tribuna Oeste, bajo la que se situarían dos plantas piso, sería la que contendría todos los usos entendidos como propios de un estadio. La planta primera sería la planta de vestuarios y la segunda la planta administrativa. La situación elevada de los vestuarios, habitualmente enterrados, provocaría una mejora circunstancial de éstos, que tendrían iluminación natural, al igual que los espacios destinados a la planta 2ª como administración, gimnasio y las salas comunicadas a los palcos.

P- ¿Cuáles son las previsiones?

R- La Procampo tiene previsto realizar una asamblea general que se prevé clave dentro del mes de Enero, habiendo citado debidamente a los accionistas, para comunicar las intenciones de demoler el Estadio Balear.

Todo se quiere someter a votación, consesuarlo en definitiva.

A partir de ahí, si se llega a un acuerdo, el paso siguiente sería realizar un proyecto de demolición y presentarlo al Ayuntamiento a la espera de que concedieran la licencia oportuna para ello.

P- ¿La viabilidad del proyecto?

R- Pasa principalmente por encontrar un potencial inversor que esté dispuesto a formar parte de este ilusionante proyecto destinado finalmente a un Atlético Baleares en crecimiento.

P- ¿El Ayuntamiento tiene un papel clave, cual en su opinión?

R- Nos hemos reunido con el departamento de urbanismo de Palma, con la Regidora de Deportes Susana Moll, el Gerente de Urbanismo Joan Riera y el Regidor de Urbanismo Toni Noguera.

Todos los miembros coincidieron con nosotros en el hecho que se tiene que encontrar una solución para el actual estadio, y que no se tiene que alargar cómo ha pasado con el último precedente, Estadio Lluis Sitjar.

P- ¿Cuál fue su respuesta?

R- Les gustó mucho el fondo del proyecto y nos dieron a conocer su intención de colaborar en todo lo que sea de su competencia.

Apoyo

Estadi Balear se asienta sobre una parcela apróximada de unos 22.000 metros cuadrados en la que se contempla una zona que ronda los 10.000 de uso comercial, lo que supone un atractivo añadido para el futuro inversor a la hora de poder generar ingresos atípicos. La fórmula que esboza la Procampo es el arrendamiento concediendo el derecho de acceso a los copropietarios. La explotación comercial por un período de unos

40 años es el principal aliciente para el grupo que invierta con el compromiso de construir un campo de fútbol que reuna todos los requisitos necesarios de cara al futuro.

Tras el “exodo” de Son Canals, el Estadi Balear se inauguró el 8 de mayo de 1960 y fue clausurado fatídicamente un Martes 14 de mayo de 2013 por la patrulla verde. Entre sus paredes se han vivido los episodios más apasionantes e inolvidables del club blanquiazul, que cuenta con más 73 años de vida y durante más de medio siglo vinculado al Estadi Balear.

Pedro Bonet para Fútbol Balear.
Fotos de Pedro Bonet.