Aunque un equipo de fútbol sala de medio pelo le habría plantado cara al filial del Nàstic de Tarragona, no deja de tener su mérito la victoria blanquiazul tras disputar la segunda mitad en inferioridad numérica -aunque no futbolística-.

En un ambiente gélido en la grada -y no me refiero al clima- y con sensación de pretemporada, por los múltiples experimentos del entrenador, el resultado posibilita seguir teniendo Fe Ziege en el desenlace del actual curso.

Contrastó sobre el terreno de juego la ilusión de Rodri y Kike -segunda mitad- con el desdén y apatía de quienes deberían generar un plus de experiencia: David Prieto y Bruno, entre otros.

La teoría de adaptación al medio de Darwin palidece ante el protagonismo semanal de jugadores a los que la falta de implicación debería alejar de la camisola blanquiazul.

Por contra, asistimos al que sin duda fue el mejor encuentro de la temporada de Malik – no convocado-. Y es que cada vez se vislumbran con mayor nitidez dos grupos de jugadores en el refrito blanquiazul…¡Y con todo esto, aún a tiro de piedra del play-off…!

Si hubiera un poco más de implicación global y esfuerzo común en un objetivo concreto, semana a semana, todavía podría maravillar este grupo desangelado con potencial extraordinario.

Encorsetados hasta la médula y sin soltura, los blanquiazules siguen siendo superiores a muchos rivales de este grupo de bronce. Tal vez el disfrute les llevaría a ganar partidos, combinando indicaciones técnicas -sobrevaloradas- con pasión -infrautilizada-.

Al final, el técnico no juega, pero quienes manejan el cuero se lo deberían pasar de miedo cuando las piernas ejecutan correctamente las intenciones. ¡Diviértanse y hagan vibrar a la afición!

Otro problema es la falta de autoestima en los desplazamientos, donde ni adelantarse en el marcador supone asegurar nada del botín final. ¡Cómo echo de menos un equipo bien plantado sobre el campo, que dé sensación de poderío!

La primera mitad contra el Espanyol B en la primera vuelta fue la mejor de la temporada. Veremos en qué se parece el ATB a aquel conjunto arrollador el próximo domingo.

A pesar de todo,…seguimos creyendo.

 

Daniel Riera para Fútbol Balear.