Carlos Román.

Se llama Marvin Olawale Akinlabi Park, acaba de cumplir 16 años y lo tiene todo a punto para iniciar la aventura de su vida. El joven futbolista mallorquín, hasta ahora en las filas de la Penya Arrabal, saltará en las próximas semanas de Can Valero a Valdebebas. Después de un exhaustivo seguimiento, el extremo acaba de rubricar el primer contrato profesional de su carrera, que le ligará a la cantera del Real Madrid durante toda su etapa como juvenil, hasta el año 2019.

De padre nigeriano y de madre coreana, Marvin lleva años destacando por su progresión y sus cualidades en los campos de la Isla. Los mismos que empezó a recorrer, al principio sin demasiado entusiasmo, vistiendo las camisetas de clubes como el Rafal o el Sporting Ciutat de Palma. Después, ya con el veneno del balón repartido por todo el cuerpo, también pasó por La Salle, aunque entre una y cosa otra disfrutó de otra agradable experiencia de tres años junto a sus padres en Inglaterra, donde pasó por las categorías inferiores del Tranmere Rovers.

Antes de que se oficializara su marcha al Real Madrid, el Real Mallorca había hecho todo lo posible por retener al jugador para que continuara en la Isla, aunque el paso del tiempo convirtió ese deseo en una misión imposible. La insistencia blanca y una oferta inalcanzable, tanto a nivel deportivo como de formación académica, acabaron de seducir al mallorquín, que seguirá creciendo al abrigo de una de las canteras de referencia en el planeta fútbol.

UH