Alineaciones:

Mallorca B: Parera, Juanjo, Joan Sastre, Raúl, Antoine, Baba(Sánchez min.82), James, Tià Sastre, Cedric(Fernández min.69), Cano(Rodado min.86) y Ángel Sánchez.

Lleida Esportiu: Campos, Rubio, Toño Vázquez, Valiente, Andriu, Turu, Casares(Javi min.75), Cristian Gómez, Guillem Martí, Alfonso(Fran Moreno min.80 y Quintilla(Arnau min.68).

Árbitro: Miguel García Aceña asistido en bandas por Rubén Campo Hernández y Jorge Tárraga del comité territorial valenciano.

Tarjetas: amarilla a Juanjo min.75 por el Mallorca y Roja a Andriu min.89.

Comentario:

El Mallorca B y el Lleida Esportiu empatan a cero en Son Bibiloni en una noche bastante fresca, ante una buena afluencia de espectadores por tratarse del dia y la hora que se ha disputado y, más aún, con partidos de champion televisados.

Difícil discernir si empataron a todo o empataron a nada. A nada si entendemos que ninguno de los dos equipos hizo méritos para conseguir el triunfo. A todo si entendemos que ambos equipos consiguieron la difícil labor de maniatar a su rival hasta conseguir que no le creara peligro, lo cual también tiene su mérito.

Cierto que el juego vistoso ha brillado por su ausencia, así como las claras oportunidades de gol, las buenas combinaciones, largas posesiones etc. pero esto también es fútbol y cuando dos equipos salen con la prioridad n.º 1 de conseguir anular a su rival y prioridad nº2 empezar a crear juego, y los dos componentes logran el objetivo nº1 con nota alta, la parte creativa y vistosa para el espectador no puede existir.

Gustavo Siviero ha demostrado conocer perfectamente a su rival y saber de lo que son capaces su jugadores si les dejas espacio para mover el balón, y ha presentado un 5-3-2 en defensa que pasaba a 3-5-2 con posesión de balón con un centro del campo muy poblado y empezando la presión muy arriba ante la pérdida de balón, y evitar así recibir balones largos sobre la defensa de tres mientras se recomponía el 5-3-2.

El Mallorca se ha mostrado desconocido ofensivamente hablando, en ningún momento hemos podido presenciar su habitual juego de largas posesiones, de combinaciones vistosas buscando romper la defensa rival. Más bien un equipo espeso, que no encontraba por donde romper la telaraña de los de la terra ferma. Si bien es cierto que también han logrado que el portero Miquel Parera pasara desapercibido, con un trabajo sin discusión, anulando por completo el intento creativo de su rival. Seguramente Siviero habrá pensado que acabarían desquiciados y atacarían alocadamente y ahí el Lleida tendría su oportunidad, pero ahí estaba Javier Olaizola para lograr la máxima de “si no puedo ganar, por lo menos no perder” y ha amarrado bien a sus jugadores, no sin antes intentar sorprender con las incursiones por banda de Joan Sastre por la izquierda y Juanjo por la derecha intentando romper lo que no podían sus compañeros de delante. Lo mismo ha intentado Siviero con Oscar Rubio pero Ángel Sánchez le ha seguido con mucho criterio y gran trabajo.

En definitiva, tirando de tópicos, unos dirán partido malo de solemnidad y otros partido táctico. Lo evidente es que ha resultado aburrido y cansino para los espectadores que estábamos pasando bastante frio.

 

 

JCM
RCDM