España daría la vuelta a la historia. Después de disputar dos partidos ante las japonesas, las internacionales españolas cambiarían el resultado a su favor.

Como si de una final se tratase, la intensidad del partido exigió lo máximo de ambas selecciones que tras múltiples intentos buscaban la portería rival.

Precisas y eficaces, las asiáticas se vieron interrumpidas por la fuerza y la pasión de las jugadoras españolas. Como si fueran sombras, las internacionales de Pedro López acechaban las japonesas en un duelo vertiginoso.

El viento y las nubes hicieron más ameno el ambiente del partido que en comparación con el primero, contó con una temperatura ambiente más agradable aunque se les pidiese a ambos equipos descansar, vencidas las primeras medias horas de ambas partes con el fin de hidratar a las jugadoras.

Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y Andrea Falcón fueron claves en el estilo de España que buscaba interrumpir el tiki-taka asiático.

Con el marcador en tablas, ambas selecciones se iban al descanso con el marcador a cero. La segunda parte sería clave para España. Tras la lesión de Rocío Gálvez y las incorporaciones de Sierra, Mariona y Maite, el equipo de Pedro López ganaría mayor presencia en el campo rival.

Fue en el 80 cuando habría magia. Un penalti pitado a favor de España después de una falta chutada por Bores cambiaría el rumbo del partido. La encargada de disparar: Mariona Caldentey. Nuestra mallorquina anotaba el 1-0 para España.

Con mayor ilusión las ocasiones se sucedieron para España, que seguía detrás del balón, la posesión y el control del partido.  El fútbol siempre da revanchas y en esta ocasión se la dio a la Selección Sub-20.

Esta importantísima victoria suma tres puntos clave para España en la clasificación para cuartos. Su próximo y último rival de la fase de grupos será Nigeria. Este domingo a las 16:00 (horario local).