Alineaciones:

RCD Mallorca: Santamaría, Ansotegui, Angeliño, Raillo, Campadabal, Salomao(Pol Roige min.76), Juan Domínguez, Héctor Yuste, Sasa Zdjelar(Dejan Lekic min.69), Moutinho(Lago Junior min.59), Brandon.

Nastic de Tarragona: Reina Bruno, I. Bouzón, Xavi Molina, Mossa, Gerad, Madinda(Juan M min.17), Emaná(Juan Delgado min.81), Tejera, Wilfreed Zahibo, Barreiro(Álex López min.44)

Árbitro: Jesús Pérez Montero asistido en bandas por Alfonso Hernández Labella y Antonio Martínez Moreno.4º  árbitro Jesús Benjumea Álvarez.

Tarjetas: amarilla a Sasa Zdjelar min.31, Héctor Yuste min.54, Angeliño min.74 por el Mallorca y a Mossa min.44, Xavi Molina min.68 por el Nastic de Tarragona.

Comentario:

Tarde soleada, buena temperatura y mayor afluencia de público de lo habitual en las gradas de Son Moix para presenciar otro descalabro del equipo mallorquinista. Un equipo que inicia el último tramo de Liga, los 10 últimos partidos donde decía el sabio de Hortaleza que se decidía todo y había que llegar en el mejor estado posible, en un estado lamentable en todos sus sentidos.

El debut del nuevo entrenador, Sergi Barjuan, no ha podido ser más penoso para el técnico catalán que, tras el partido y en rueda de prensa, ha parecido tener las ideas tan claras como poco claro lo que tiene entre manos para llevarlas a cabo.

La primera parte poco que mencionar, salvo repetir que vimos un equipo que ya sale triste y abatido, absolutamente bloqueado haciendo grande al rival, facilitándole su labor con transiciones lentas y telegrafiadas, que en algunos casos al oponente le resulta suficiente seguirlos con la mirada esperando su fallo en cualquier entrega. Una primera mitad en la que únicamente hubo una ocasión clara de gol y fue por parte visitante, cuando Emaná se planta ante Santamaría en un uno contra uno y el portero local salva los muebles ganándole la partida al jugador más destacado del partido junto con su compañero Muñiz. Por parte mallorquinista únicamente Yuste y Salomao podrían salvarse del desaguisado, obviamente con Santamaría.

La segunda parte poco variaría a pesar de los cambios realizados, el Mallorca pudo marcar en dos zarpazos de estos que se dan en todos los partidos por muy mal que juegues, un remate de cabeza al palo por parte de Yuste, tras el saque de una falta lateral y otro remate de Raillo que Emaná desvía cuando parecía que se colaba. Pero las ocasiones más claras fueron por el Gimnàstic de Tarragona que ya pudo inaugurar el marcador en el primer minuto de esta segunda parte tras un centro envenenado, raso desde banda derecha que pasó entre varios jugadores sin que ninguno acertara en darle el último empujón. Faltando 5 minutos para el final doble ocasión de los visitantes, falta lanzada por Muñiz que Santamaría envía a córner en un alarde de reflejos, córner que acabaría a los pies de Tejera que lanza un disparo seco que se colaba junto al palo derecho de la portería de Santamaría que, nuevamente, se luce y salva a su equipo sacando una mano milagrosa.

En definitiva el enfermo está cada vez más enfermo. Tras el partido realizado ante el Levante se comentó que ahora se iniciaba un tramo de liga que podría resultar definitivo, con tres finales ante tres rivales directos, 9 puntos que podrían marcar el desenlace de esta liga, pues bien ya se han jugado seis y se ha conseguido sólo uno. Pero lo peor no es el único punto conseguido si no la imagen que se da y de la que ya nada mejor parece poderse esperar.

 

 

JCM para Fútbol Balear.
Fotos de Ana Serrano y Pepsila para Fútbol Balear.