Un año más y es sin duda una cita marcada en rojo para el fútbol balear cada verano. El próximo sabado 22 de Julio a las 11.00 horas en primera convocatoria y 11.30 en segunda el salón de actos del edificio polivalente Francesc Quetglas, acogerá la esperada asamblea anual ordinaria de la federación de fútbol de les Illes Balears (FFIB). En ella se hará un exhaustivo y minucioso balance y gestión de la temporada y los más de 100 asambleístas de los clubes aprobarán las cuentas anuales y la liquidación del presupuesto del pasado ejercicio.
Entre los puntos más destacados figuran la admisión de nuevos clubes y nuevos equipos. Clubes ya inscritos, creación de otros grupos, ampliación de los mismos y creación de otras categorías, competiciones varias (ascensos y descensos), propuestas de los Asambleístas, propuestas de la Federación de Futbol de les Illes Balears. y modificaciones o propuestas, si procede al Reglamento General y Estatutos Federativo que rigen actualmente.
Entre las propuestas estará la de crear una liga en Preferente de cadetes e infantiles. El pasado curso ya se tomaron medidas como la polémica tabla de goleadores, cerrar los partidos a partir de 10-0, pasar de dos tiempos a cuatro y que todos los niños convocados puedan disputar al menos una parte, para que de esta manera tengan presencia en el partido.
Una federación balear que desde la llegada de Miguel Bestard, en 2004, sigue gozando de una buena salud. Las cuotas de la mutualidad y las inscripciones se mantienen y no sufrirán variación en el precio. De esta manera se logra un equilibrio equitativo en el presupuesto entre lo que son ingresos y gastos.
Los asambleístas aprobarán las propuestas que llegan a la asamblea y que han presentado los diferentes clubs y estamentos deportivos.
Además se presentará la ya clásica Auditoria anual, dentro de la transparencia ya habitual en los ultimos ejercicios. En el transcurso de la misma se entregarán los trofeos a los distintos campeones de las diferentes categorías.
Una asamblea donde también el código ético y la tarjeta blanca tendrán su protagonismo. Otro plato fuerte será la confección del calendario de tercera, que tanta expectación despierta y en dónde se incorporan nuevos inquilinos: El Manacor, U. D. Ibiza, Serverense y el recién repescado Petra que estrena categoría.
La isla pitiusa contará, tras muchos años con solo dos equipos en la máxima categoría del balompie balear: San Rafael, y el U.D. Ibiza, tras los ascensos de Formentera y Peña Deportiva. A destacar, el ascenso a División de Honor Juvenil, por primera vez en su historia de la Peña Deportiva que dirige el ex futbolista Raúl Casañ. Un aliciente más para esta categoría que a contará con cuatro equipos, que representarán a Baleares. También a tener en cuenta que por segunda vez las competiciones en División de Honor Juvenil y liga autonómica coincidirán en su finalización para evitar trasvase de fútbolistas.
Segunda temporada del cuarto mandato de Miguel Bestard, que concluye en el 2020, Año Olimpico y dónde habrá nuevas elecciones a la presidencia de Son Malferit. El máximo mandatario balear se mantiene en buen estado de forma.
En esta temporada recién acabada la lacra de la violencia, ha estado presente y ha vuelto a reaparecer sobre los terrenos de juego, no solo en Baleares sino en todo el ámbito nacional. A tal efecto, hay que eliminar radicalmente esta plaga de exaltados, y prohibirles la entrada a los campos de fútbol a los, que convierten un deporte noble, en una guerra sin razón. Una guerra donde siempre los tiros van dirigidos hacia los colegiados. Desgraciadamente en esta tesitura, no ha sido ajena al Comité de Árbitros de Fútbol de Baleares, donde se han podido vivir, vicisitudes de carácter lamentable, y lo peor, organizados por los propios padres en una actitud cobarde hacia los arbitros, cuando su actitud en las gradas debiera ser la radicalmente opuesta, y abarcar una serie de virtudes. Entender que el error es factible y enseñar una educación deportiva a sus hijos es clave y fundamental, así como mantener la cordura y respeto hacia los árbitros, los cuales solo tienen como misión ser los jueces y repartir justicia sobre el terreno de juego, y con el derecho a poderse errar en sus decisiones, ya que son humanos, y como tales no se les puede en ningún momento culpar, ante el perjuicio de cualquier equipo, que en otras ocasiones habrá sido beneficiado.
Pedro Bonet para Fútbol Balear.
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