El Villarreal domina al líder en la primera parte con un gran juego, que le hizo merecedor a un mejor resultado que el 0-0 conseguido. El equipo amarillo fue dueño y señor del campo en todas sus líneas, el equipo barralet parecía sorprendido ante este joven filial, 21 años de media, que desplegó un juego brillante basado en la gran calidad de sus jugadores, con un desparpajo absoluto con el que conseguía llegadas continuas sobre el área mallorquinista con mucho peligro pero, una vez más y cuando las cosas no salen como uno quiere, apareció Reina dando un auténtico recital, desbaratando las ocasiones amarillas e incluso conseguir romper el ritmo del rival utilizando todas las armas que le da el reglamento. En el minuto 1 ya sacó un gran chut de Raba que llevaba muy malas intenciones. A los 25 minutos, nuevamente Raba realiza una gran jugada deshaciéndose de los dos centrales bermellones y plantarse solo ante Reina que saca una mano prodigiosa cuando ya parecía que el 0-1 era inevitable. A los 40 minutos Leo Suárez, quizás el mejor jugador del partido, dispone de una falta desde el punto donde más le gusta y las pone como nadie, su gran chut iba a colarse cerca de la escuadra izquierda de forma inapelable, pero hasta ahí llega el cerrojo de Reina que vuelve a salvar a su equipo. El equipo local también pudo marcar en dos ocasiones, la primera en el minuto 24 con disparo de Raillo tras recoger una prolongación con la cabeza de Xisco, pero su disparo se fue alto, y a los 37 minutos buena jugada de Joan Sastre que asiste a Álex López, pero éste no consigue marcar de forma incomprensible, dio la impresión que cuando preparaba su remate con la el pié izquierdo, el balón hizo un extraño y le golpeó en el pie de apoyo.

La segunda parte, el Mallorca quiso dar un poco de respiro a Reina y apareció el otro gran plus de este equipo, Vicente Moreno, al que le pueden sorprender por un instante pero siempre sabe leer el “problema” y encontrar la solución adecuada. El partido se equilibró con un Mallorca que contuvo más y mejor la calidad e insultante buen juego del Villarreal de la primera mitad, mostrándose sobrio en defensa y sólido en todas sus líneas, equilibrando el partido, tirando de galones y volviendo a ser este Mallorca que lleva 9 jornadas sin encajar un gol y que parece intratable, con una ventaja en la clasificación que ya parece que el resto juegan otra liga para esclarecer los puestos desde el segundo de la clasificación.

Incluso la suerte de los campeones parece haberse aliado con el Mallorca, ya que al minuto de reanudarse la segunda parte, el primer contraataque lo convierte en el 1-0 Lago Junior con un auténtico golazo con el que ya se conseguía el 50% de lo que pretendía Vicente Moreno en esta segunda parte. En definitiva, nueva victoria, nuevo golpe sobre la mesa y suma y sigue. Este Mallorca que ya tiene contenta a su afición tanto en trabajo, actitud, calidad y resultados parece no conformarse y va por camino de batir récords.