La afición ha perdido paciencia ante esta comedia. La trágica derrota del pasado miércoles ante la Peña Deportiva ha dejado una fisura importante dentro del equipo balear, cuyo técnico empieza a estar más que cuestionado. Los puestos de play off se atisban en la lejanía, y el objetivo marcado a inicio de temporada comienza a ensombrecerse.

Este domingo el Rico Pérez se convertirá en el escenario de una tragicomedia dónde el principal protagonista de la obra será Armando de la Morena. Todos los focos estarán apuntándolo, y perder en tierras alicantinas significaría el cese casi inmediato del entrenador madrileño, incapaz hasta el momento de hacer reaccionar a su equipo.

Esta profunda crisis ha evidenciado las carencias de unos jugadores que a veces parece que mentalmente no estén en el partido: las ocasiones de gol llegan en cuentagotas, haciendo imposible tirar adelante los partidos, la sala de máquinas no carbura como antaño, y la solidez defensiva que caracterizó a este equipo la pasada campaña parece haberse esfumado.

El Hércules, por otra parte, se presenta ante su afición con la moral fortalecida por ser el único equipo que ha logrado salir vivo de Son Moix, empatando ante un equipo que parecía ser inmortal en su coto privado. Claudio Barragán ha logrado cambiar la imagen de su equipo, pasando de ser un gigante con pies de barro a convertirse en un Hércules dispuesto a alcanzar el Olimpo por la vía rápida.

Domingo en Alicante se abrirá el telón para presenciar el último acto de la tragicomedia balearica… no apta para cardíacos.

Xavi Magraner para Fútbol Balear.