Este equipo parece no querer salir de su particular círculo vicioso. No solamente sufre una crisis de resultados, sino que también hay una crisis interna con el caso de Xisco Hernández aún sin resolver. El pasado domingo el conjunto mallorquín plantó cara en Alicante, pero parece que hasta la suerte le ha abandonado. Contra el Hércules todo parecía que los hombres de Armando de la Morena podrían sacar un punto de oro, pero la fatídica jugada en el minuto 90 lastró por tierra todo el esfuerzo realizado por los jugadores baleáricos.
La afición está harta, y ya no sirven las medias tintas. El equipo tiene que dar un giro de timón de 180º si no quiere meterse en serios, serios problemas. Ya no se trata de quedar campeón. Tampoco se trata de amarrar fuerte una plaza de play off. Se trata de evitar caer en las brasas del descenso, a tan sólo 3 puntos, situación que incluso los más pesimistas eran incapaces de imaginar.
Jornada tras jornada el Atlético Baleares va perdiendo posiciones, y pese a que inicialmente se creía que con el tiempo todo se solucionaría, la realidad indica todo lo contrario. Este domingo los jugadores tendrán que salir al campo convencidos de que pueden derrotar a su rival, y de que deben brindar a su afición esa ansiada victoria que parece no llegar nunca. Salir con nervios e inseguridad podría ser la gota que colme el vaso, y cosechar un mal resultado significaría la casi claudicación del conjunto balear a estar en los primeros puestos de esta mortífera y eterna 2ª división B.
Pese a que esta semana el director deportivo Patrick Messow zanjó cualquier posible duda sobre la continuidad del técnico madrileño, el resultado de este domingo será determinante para el futuro del entrenador balearico.
Por su parte, el Atlético Saguntino desembarca en la isla balear con intención de pescar en río revuelto. Después de deshacerse sin muchas dificultades de la Peña Deportiva, los valencianos saldrán al campo con la intención de hurgar un poco más en la herida de su rival para conseguir cuanto antes la ansiada permanencia. A la vez, los hombres de David Gutierrez intentarán mejorar su pobre imagen como visitante, esperando encontrar poca resistencia en Son Malferit. Ojalá se confíen.
Muchos dan ya por sentenciado a este equipo. Algunos incluso afirman haber visto al barquero Caronte navegando cerca de la isla atento a cualquier atisbo de duda para actuar. Hagámosle esperar un poco más.
Xavi Magraner para Fútbol Balear.
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