El Mallorca ha recibido al Albacete Balompié en horario matinal, recordando la temporada anterior en segunda división B ante 7.682 espectadores. Mañana estival con buena temperatura y buen ambiente en las gradas de Son Moix. Todo parecía preparado para disfrutar de un nuevo buen partido del Mallorca, pero cuando sólo habían transcurrido 2 minutos de juego jarro de agua fría al adelantarse el Alba (0-1), golazo marcado por Manaj colocando el balón en la misma escuadra de la portería de Reina. A los 13 minutos de juego el Mallorca pudo empatar tras una buena oportunidad de Álex López pero el balón se estrelló en el larguero.

Incomprensiblemente el Alba, cuando tenía al Mallorca “tocado” por el gol recibido, lejos de buscar aprovechar la situación pareció dar un paso atrás, manteniendo el 4-4-2 con el que había iniciado el encuentro pero dando la impresión de querer empezar a jugar con el tiempo quedando casi todo el partido por jugarse. Así mismo el Mallorca pecó de lo mismo, lejos de centrarse e intentar un reinicio, conscientes de que esto sólo acababa de empezar, se tomó el partido como si se estuvieran jugando los últimos minutos y todo lo positivo que tenía la actitud se perdía por las constantes precipitaciones, se jugaba con mucho corazón pero sin cabeza, cosa que supo leer muy bien el Alba y se centró nuevamente aguantando el ímpetu barralet con criterio y lanzando a sus dos puntas, Manaj y Zozulia, que se convirtieron en un constante peligro para la portería local. De esta manera se llegó al minuto 45 con susto, al chocar Xisco Campos y Manaj, cabeza con cabeza, donde Xisco se llevó la peor parte y tuvo que ser sustituido, siendo retirado del campo por la ambulancia previa colocación de un collarín, fue sustituido por Valjent.

El minuto 2 volvió a ser fatídico para el Mallorca en la segunda parte, en esta ocasión al quedarse con 10 jugadores por expulsión de Antonio Raillo por codazo sobre Zozulia. Vicente Moreno reacciona retrasando a Pedraza formando pareja de centrales con Valjent. Castro por Dani Rodríguez fue el cambio obligado a tal decisión. Así mismo el Mallorca recibe el premio a su coraje con el gol del empate (1-1) logrado por Lago Junior en una jugada un tanto embarullada. Pese a jugar con un jugador menos, el Mallorca no le pierde la cara al partido y da la impresión de haberse centrado y crea expectación a su afición que que ve posibilidades de remontada, sin embargo el Alba hace valer su superioridad numérica con una buena acción colectiva culminada por Acuña consiguiendo el 1-2 a los 15 minutos de esta segunda parte.

Nada que reprochar a los jugadores locales que lo intentaron en todo momento y de todas las maneras posibles, buscando el gol del empate hasta el final, pero el desconcierto producido por las adversidades sufridas unido al oficio mostrado por el Alba lo hicieron imposible, incluso adornándose con un tercer gol, en el minuto 90, marcado nuevamente por Acuña, gol que un minuto antes ya había estado a punto de conseguir, todo ello mientras en la otra portería el mallorquín Tomeu Nadal salvaba a su equipo del empate a dos con una gran intervención marca de la casa.

Demasiado fatalidad a superar, ahora toca pensar que queda prácticamente toda la liga por delante y no caer en el error de esta mañana donde no se supo ver que quedaba todo un partido tras el primer infortunio en forma de gol tempranero.