Dos acciones a balón parado en los primeros compases del encuentro, condenaron a El Olivar. Fueron las dos primeras aproximaciones de los bermellones que tuvieron máxima efectividad. El primer tanto llegó como consecuencia de una falta. Tom la puso perfecta para que Prada llegando desde atrás de cabeza, consiguiera batir a Unai. En la siguiente acción, Rey derribó a Miquel, y el árbitro no dudó, fue un claro penalti, que Tom transformó con un golpeo seco, raso, pegado al palo, que hizo inútil la estirada de Unai.

La primera parte moría con una doble oportunidad para los de Carlos Muñoz, que se toparon con dos magníficas intervenciones de Unai. Un disparo de Simón dentro del área, que el meta con reflejos evitó el tanto, el rechace le cayó a Gálvez, pero entre el portero y el larguero, la brecha no se hizo aún más grande.

Tras el descanso, mejoró El Olivar, que llevó el peso, dominó, pero el Mallorca no pasó apuros si exceptuamos un disparo de Iván Vicente en el que Aarón tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol. Los de las islas cuando tenían la pelota le ponían ritmo,buscaban la espalda de la defensa local, pero ahí apareció otra vez Unai para evitar males mayores, como en un tiro de Valverde que fue interceptado por él.

Tuvo tiempo El Olivar de meterse en el partido en una acción de Rúa desde la frontal que no encontró portería o una jugada de Herrero que detuvo Aarón.

El Mallorca perdonó, tuvo en las botas de Mario y Mercadal el 0-3, pero los delanteros rojillos no estuvieron finos de cara a la portería. Lo intentaron los de casa pero no había esa chispa, y tampoco la claridad necesaria para llegar con peligro a la meta mallorquinista.