En el partido entre Marquesado y San Martín de la Liga Sanjuanina algunos hinchas del equipo local lanzaron agua hirviendo sobre la espalda de la asistente, Rosana Paz. A pesar del dolor, la jueza quiso terminar el partido.
Lamentablemente, hay un nuevo acto de violencia que es protagonista en el fútbol argentino. A pesar de carecer -a priori- de rasgos machistas, una árbitra fue víctima de una dura agresión en un partido de la Liga Sanjuanina.
Jugaban Marquesado y San Juan. El duelo marchaba con 1-0 a favor para el bando local y, tras estar en desacuerdo con varias decisiones del juez de línea de la banda contraria, varios hinchas de las gradas vertieron agua hirviendo sobre la espalda de Rosana Paz, colegiada asistenta del encuentro.
«Faltaban dos minutos para que termine el partido y sentí que me arrojaron un líquido caliente en la espalda. En ese momento, llamé al árbitro principal para comentarle y pedí que me echaran agua fría para calmar el ardor. Me dijo el médico que era una quemadura grave y tenía que cuidarme», señaló.
No obstante, a pesar del dolor, Paz decidió continuar con el encuentro. «Sea mujer u hombre el que recibe una agresión, este tipo de situación no debe suceder en ningún aspecto. Por esto no voy a bajar los brazos. Voy a seguir. En el fútbol le cuesta mucho a la mujer y no voy a dar el brazo a torcer. Espero volver a ser designada el fin de semana», concluyó en unas declaraciones recogidas por el diario ‘Olé’.
es.besoccer.com
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