Ayer era un día grande para los pequeños amarillos del C.D. Cala d’Or. Tenáin la posibilidad de cantar el alirón en casa. Esa circustancia coincidía con que Osasuna no tenía partido de liga, ya que le tocaba enfrentarse al Reus. Brandon Thomas, que nunca olvida que empezó a ser futbolista gracias al C.D. Cala d’Or, no quiso perderse la ocasión de ir a ver el partido. En esta ocasión era  el ídolo el que iba a ver a sus fans.

Los pequeños tigres de Tony Megías saltaron al erreno de juego impresionados por el ambiente que había en el municipal: globos y paperines amarillos y azules y mucho más público del habitual. El Escolar, que llegaba con opciones de acabar tercero, hizo un gran partido, y no fue fácil para el equipo local despegarse en el marcador, que al final se selló con un 5-1.

Nada más acabar, muy deportivamente los jugadores del Escolar formaron un pasillo para que lo atravesaran los jugadores locales camino de los vestuarios.

Después de celebrar el campeonato sobre el terreno de juego los amarillos se subieron al tren turístico para dar la vuelta a la localidad con mucho jolgorio.  Se regresó al campo para continuar la fiesta y cenar en familia. En su discurso el presidente Luis Miguel González dio la mejor noticia de la noche confirmando que todos los jugadores seguirán juntos el año próximo en el C.D. Cala d’Or