El pasado viernes, falleció en Palma, a los 36 años de edad, el agente de la Policía Nacional Carlos Alexander García Campos, destinado en el Grupo de Atención al Ciudadano (Zetas), tras una lucha titánica de casi 5 años contra una grave enfermedad.

La Policía Nacional ha destacada en una nota que se trata de «uno de los policías más querido y admirado por sus compañeros. Es imposible encontrar alguien que no hablara bien de él».

Además, lo califica de «servidor público ejemplar, nunca se dio de baja, hasta que se agravó su dolencia. Iba a las durísimas sesiones de Medicina Nuclear en sus días libres, y no quiso que se supiera para no interferir en su trabajo».

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