Alineaciones:

España: Sandra Paños, Irene Paredes, Mapi León, Marta Corredera, Leila Ouahabi, Virginia Torrecilla (Mariona Caldentey min.82), Vicky Losada (Nahikari García min.30), Patricia Guijarro, Lucía García, Alexia Putellas (Andrea Sánchez Falcón min.77), Jennifer Hermoso.

Estados Unidos: Naeher, Dahlkemper, Sauerbrunn, O´Hara, Dunn, Lavelle (Horan min.88), Ertz, Mewis, Heath, Rapinoe (Press min.94) y Alex Morgan (Lloyd min.84).

Goles: 0-1 Rapinoe de penalti min.6, 1-1 Jennifer Hermoso min.8, 1-2  Rapinoe de penalti min.75.

Árbitra: Katalin Kulcsar (Hungría) asistida en bandas por Katalin Torok (Hungría) y Sanja Rodak (Croacia), 4ª árbitra  Anna-Marie Keighley (Nueva Zelanda).

Tarjetas: amarilla a Irene Paredes min.84 por parte de España y a Rapinoe min.36 por Estados Unidos.

Incidencias: Octavos de final de la Copa del Mundo femenina de Francia 2019. 19.633 espectadores. Estadio Auguste-Delaune de Reims (Francia). Asistieron al partido en el palco el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, el máximo responsable del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo, el presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala, Pedro Rocha, así como la jefa de delegación Ángeles Aguilera Rangel entre otras autoridades.

Comentario:

Estados Unidos logra clasificarse ante España a los cuartos de final de la Copa del Mundo merced a dos lanzamientos desde once metros
La historia recordará los nombres de Sandra, Mapi, Irene, Marta, Virginia, Jennifer, Alexia, Lucía y sus quince compañeras. Tienen un sitio ya ganado después de un Mundial memorable por muchos motivos, especialmente también por su epílogo en octavos.

España, en su segunda participación mundialista, ha llevado al límite a la tres veces campeona, incapaz de hacer doblar la rodilla de la Selección salvo desde el punto de penalti.

El seleccionador optaba de inicio por volver al 4-3-3 con Jenni Hermoso arriba y manteniendo la defensa que terminó imbatida el partido contra China.

Una primera llegada por banda con remate de Patri Guijarro desde la frontal directo a la cara de una defensa estadounidense dejaba clara las intenciones ofensivas y la falta de complejos de España ante las vigentes campeonas del mundo.

Sin embargo, un balón volcado sobre el costado diestro para la internada de la relampagueante Tobin Heath a los seis minutos se convertía en un penalti que Megan Rapinoe convertía en el primer tanto del encuentro.

 

Estados Unidos ha acabado pidiendo la hora ante una España que lo ha intentado hasta el final pese a tener en frente a las vigentes campeonas.

Era el guión recurrente de Estados Unidos: gol tempranero y maquinaria de demolición posterior. Pero he aquí que la Selección cambiaba pronto el cuento gracias a la fe de Lucía García en la prisión, lanzada como una kamikaze contra el Missouri le robaba el balón y la cartera a la defensa rival para que Jennifer Hermoso, mezclando temple y calidad igualase el electrónico.

Era un golpe inesperado para las estadounidenses, acostumbradas en causar más respeto en las contrarias. La falta de complejos de las españolas sorprendía cada vez más a las de Jill Ellis obligadas a tirar de estrategia y en balones largos sobre Rapinoe y Heath con Alex Morgan casi inédita al intermedia.

Ya antes de la reanudación Jorge Vilda pasaba al 4-2-3-1 obligado por la lesión de Vicky Losada, suplida por Nahikari García a la media hora de juego.

El calor ambiental y futbolístico proseguía en Reims durante el segundo acto con España aguantando cada vez más cómoda el acoso de Estados Unidos e incluso teniendo opciones en un disparo cruzado de Patri Guijarro frente a las intentonas desde lejos de las rivales.

Sólo otra pena máxima podía doblegar a España y a menos de veinte minutos de la conclusión, la colegiada húngara Katalin Kulcsar concedía otra a Estados Unidos, con consulta incluida al VAR, por un intento de despeje de Virginia Torrecilla dentro del área. Megan Rapinoe marcaba de nuevo desde los once metros.

Restaba tiempo y la Selección ponía toda la carne en el asador de Reims con la entrada de Andrea Sánchez Falcón y Mariona Caldentey, supliendo ésta última a la también lesionada Virginia Torrecilla.

Con siete minutos de añadido, España lo intentaba hasta el final viendo como incluso las tres veces campeona mundial hacía un cambio para perder tiempo frente a una Selección que se quedaba a las puertas de la gesta.

Y así terminaba el sueño ante toda una superpotencia que acababa pidiendo la hora. Con el tercer equipo más joven del Mundial, España regresará con más fuerza y experiencia dentro de cuatro años. No, no sólo la historia recordará los 23 nombres de las internacionales en Francia. La historia aún espera mucho de ellas.

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