Alineaciones:
RCD Mallorca: M. Reina, Lumor Agbenyenu, A. Raíllo, Valjent, Sastre, Lago Junior, Salva Sevilla, Baba, Dani Rodríguez(Pablo Chavarria min.83), Ante Budimir(Alex Alegría min.70), Febas(Aleksandar Trajkovski min.57).
Real Sociedad de Fútbol: Moyà, Zaldúa, Robin Le Normand, Aihen Muñoz, Zubeldia, Illarramendi, Merino(Zurutuza min.72), Ødegaard, Januzaj(Portu min.62), Willian J.(Alexander Isak min.62), Oyarzabal.
Gol: Ødegaard min.72.
Árbitro: Valentin Pizarro Gómez del comité territorial madrileño
Tarjetas: amarillas para A. Raíllo min.77 por el Mallorca y para Merino min.18 y Robin Le Normand min.56 por la Real Sociedad.
Buen partido el disputado esta tarde en Son Moix entre el Mallorca y la Real Sociedad con gran ambiente ambiente en las gradas pobladas por más de 18.000 espectadores, con las ganas de continuar la buena racha de su equipo, tras la victoria conseguida en el primer partido del campeonato ante el Eibar. De hecho el inicio dio la sensación de ser una continuación del anterior con un Mallorca que, ya en el primer minuto de juego, gozó de una buena oportunidad de marcar tras cabezazo de Lago Junior que detuvo Miquel Moyà. El Mallorca siguió recordando al de las mejores jornadas y a los 5 minutos llega una nueva ocasión de Budimir bien neutralizada por Moyà. Los primeros 15 minutos el Mallorca demostró su personalidad jugando sin complejos ante un equipo del que se comenta que está destinado a realizar una gran temporada, y desde luego la afición donostiarra no se esconde al decir que este año y con este equipo no renuncian a nada. Según iban pasando los minutos el equipo blanquiazul iba mostrando esta gran calidad como equipo y jugadores con un talento que hacía muchos años que no veíamos desfilar por Son Moix y se iba adueñando del partido con posesiones largas, con mucho criterio y elegancia, pero no acababan de encontrar huecos por donde inquietar a Reina ante un Mallorca que con las dos líneas de cuatro muy juntas y ordenadas no deja fisuras, realizando un trabajo defensivo espectacular y desgaste físico admirable de todos sin excepción, destacando el de Baba del que ya se nos acabaron los adjetivos cuando jugaba en Son Bibiloni a las órdenes de Javi Olaizola, del que esperábamos y deseábamos verlo en el primer equipo y del que se nos antojaba que podía ser el nuevo Engonga. El equipo donostiarra iba aumentando su posesión y comandaba el partido, pero fue Lago Junior quien tuvo la mejor oportunidad (min. 39) a la contra, al irse por velocidad pero a la hora de encarar al último defensa, ya en el área visitante dudó entre disparar a puerta o asistir a Budimir y finalmente ni una cosa ni la otra. Un minuto después fue Oyarzabal el que pudo marcar pero su remate de cabeza se fue alto, y cuando parecía que esta primera parte no daría para más, Oyarzabal recibe un gran pase de Illarra y se planta ante Reina e intenta batirle buscando el palo largo de tiro raso pero éste realiza una gran estirada despejando el balón con la mano izquierda, que acaba estrellándose en la base del poste, con ello finaliza la primera parte.
La segunda parte se inició de manera muy distinta a la primera donde el Mallorca intentó sorprender e ir en busca del partido sin complejos, en este inicio de la segunda y desde el primer instante el equipo visitante dejó bien claro que venía a por el partido y se hizo dueño amo y señor del encuentro, con una posesión tan interesante como en la primera parte pero con una localización mucho más alta, muy alarmante para el Mallorca, todo el partido transcurría en su campo y cada vez más cerca de su área. Difícil saber si la Real había dado un paso adelante, el Mallorca había dado uno atrás después del desgaste físico que debía notar o ambas dos situaciones. Lo único real es que esta segunda parte fue un monólogo blanquiazul que no dejaba respirar a un Mallorca que no podía ante este equipazo del que pudimos comprobar que las aspiraciones de su afición son más que fundadas y que motivos tienen para aspirar a todo, equipo y talento individual tienen de sobra. Aún así y, a pesar que el Mallorca estaba muy retrasado intentando capear el temporal donostiarra, y cuando robaban un balón necesitaban demasiados metros para llegar al área contraría, también tuvo su oportunidad en el minuto 57, al quedarse Budimir en buena disposición de sorprender a Miquel, pero su disparo tuvo tanta intención como falta de fuerza. A los 61 minutos de partido entran Isa y Portu en sustitución de Januzaj y Willial, poco tardamos en ver las intenciones del míster Imanol, refrescando la parte ofensiva para acompañar a este grandísimo número 21, Odegaard que a buen seguro dará mucho que hablar esta temporada, y sobre todo que Portu buscara las cosquillas en el uno contra a uno a Lumor que parecía la posibilidad más asequible. Un Lumor que estrelló un balón en el poste de la portería de Miquel Moyà con un centro chut, todavía con el 0-0.
A pesar de que el partido estaba totalmente dominado por la Real, al que sólo le faltaba el gol que hiciera justicia a su juego y el Mallorca esperaba una contra para sorprender. El partido finalizó con un intercambio de papeles. El Mallorca parece resucitar, sacando fuerzas no sabemos de donde y quiere ganar, no se conforma con el punto que tanto le ha costado mantener e intenta ir a buscar el gol, y la Real que ha comandado todo el partido es el que lo cierra con una contra como mandan los cánones y de bellísima factura, empezó con un pase de Moyà con las manos y con toda la intención, en un momento que el Mallorca estaba muy adelantado y desordenado, y acabó con un centro de Portu sobre Odegaard que define ante Reina con una elegancia, maestria y efectividad que sólo tienen los grandes jugadores consiguiendo el 0-1 para su equipo. Desde este momento y hasta el pitido final, el Mallorca resucitó en busca del empate pero no pudo ser.
Nadie dijo que fuera fácil puntuar en esta categoría.
JCM para Fútbol Balear.
Fotos de Guiem Sánchez para Fútbol Balear.
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