Alineaciones:
Atlético Villacarlos: López, Llabrés, Bona, Vidal, Costa, Oliver (Seguí min.61), Pons, Amengual, Llorente (Triay min.82), Triay (Taltavull min.85) y Riudavets (Marín min.78).
RCD Mallorca: Rosselló, Sánchez (Javi Hermelo min.86), Bravo, Sánchez, Estevez, Alorda, Chentouf, Albín (Florit min.76), Zamorano (Gálvez min.68), Martín (Fernández min.42) y Kalnins.
Goles: 1-0 min.13 Riudavets (p), 2-0 min.15 Pons, 2-1 min.23 Chentouf, 2-2 min.48 Sánchez, 2-3 min.70 Estevez, 2-4 min.82 Gálvez.
Árbitro: Rubén Eiriz
Tarjetas: Amarillas a Sánchez y Bona.
Comentario:
El Atlético de Villacalos ha cosechado este viernes festivo su cuarta derrota de cinco partidos disputados en su feudo, la séptima de nueve jornadas en el cómputo general, una situación que se ve agravaba con otros guarismos como goles a favor (7) y en contra (28) lo cual indica que la delantera no ve portería con una media de menos de un gol, mientras la defensa es un coladero, con 3 goles encajados, también de media. Si bien es cierto que los de Lluís Vidal se han visto las caras con los equipos más temidos del grupo, se espera una reacción de forma inmediata.
Tarde fresca la de este viernes festivo, interesante entrada en el Municipal de Es Castell y la parroquia local expectante por –intentar- sumar la que hubiera significado la segunda victoria de su equipo en esta Liga de Honor de la categoría Juvenil. Pero, no pudo ser.
Primera parte donde el Villacarlos lo hizo todo prácticamente bien. Encontraba vías de acceso a la meta mallorquina y fruto de este acoso en el que el cuadro rojillo se mostraba ausente, veía como el luminoso reflejaba 2-0 esperanzador que se diluyó tornándose con sabor descafeinado cuando el Mallorca tomó las riendas del partido y acortó el resultado, (2-1).
En la segunda mitad el desaparecido fue el Villacarlos que si bien anotamos alguna ocasión –incluso una posible pena máxima- fue un Mallorca más reconocido el que ponía en apuros cada jugada la meta local. El resultado fue el reflejado en el luminoso, siendo benevolentes podríamos decir que los amarillos pudieron marcar algún gol más, pero también siendo objetivos, el Mallorca también pudo hacerlo.
El resumen tiene una lectura sencilla: el At. Villacarlos fue de más a menos, el Mallorca a la inversa, y si aludimos al grupo colectivo así como la labor individual, los rojillos también fueron superiores y es que, como el algodón, el resultado no engaña.
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