Alineaciones:
Cide: Juan A Naranjo, Hugo Zamora, Alfredo Rodriguez, Ismael Ramon, Pedro Garcia, Pau Mateu, Amadou Konate, Marco Jaume, Alberto Sanchez, Xavi Balaguer y Alexander S Olowu.
Sustituciones: Iago Alvarez por Hugo Zamora (min.46), Sergi Barcelo por Pedro Garcia (min.46), Saul Bautista por Alexander S Olowu (min.61), David Herreros por Xavi Balaguer (min.77) y Alfredo (25′) por (min.)
La Union: Bartolome Ferragut, Lluc Rebasa, Daniel Fluixa, Adria Rodado, Alvaro Millan, Valentino Ugolino, Papisse Dabo, Aitor Guevara, Jaume Rius, Ruben Caballero y Antonio Corcoles.
Sustituciones: Jose Antonio por Jaume Rius (min.54), Marcos Llado por Daniel Fluixa (min.56), Jaume Ferrer por Papisse Dabo (min.65) y Saman Dieme por Antonio Corcoles (min.81)
Goles: 1-0 Alberto Sanchez (min 4), 1-1 Valentino Ugolino (min 39), 2-1 Pau Mateu (min 53), 3-1 Alberto Sanchez (min 55), 3-2 Jaume Ferrer (min 74), 3-3 Adria Rodado (min 77) y 4-3 Pau Mateu (min 78)
Árbitro: Damian Sebastian Ferretjans Arrom. asistido por Mirto Alexandro Chiriboga Pilco y Javier Riera Granada.
Tarjetas: Alfredo Rodriguez (amarilla, min 25), Saul Bautista (amarilla, min 75) y Iago Alvarez (amarilla, min 85) para el Cide. Valentino Ugolino (amarilla, min 69) y Jose Antonio (amarilla, min 84) para el La Union.
Comentario:
El Cide volvió a la senda de la victoria tras derrotar (4-3) a La Unión en partido correspondiente a la jornada 14 de la Liga Nacional Juvenil. El partido tuvo alternativas continuas en el marcador y La Unión, pese a su delicada situación en la tabla, demostró que compite a un más que aceptable nivel. Igual que la semana pasada en Magalluf el contrario, con pocas ocasiones, sacó mucho rendimiento frente a los colegiales.
En esta ocasión Pascual Pomares optó por disponer a su equipo en un 1-4-4-2, difícil acertar alineaciones y disposiciones tácticas en este Cide imprevisible en muchos sentidos. Juanan Naranjo estuvo bajo palos. La línea defensiva la formaron Hugo Zamora, Ismel Ramón, Alfredo Rodríguez y Amadou Konate. En el centro del campo estuvieron Pedro García Bussy y Pau Mateu en el doble pivote, con Alex Olowu por la derecha y Marco Jaume por la izquierda. La dupla atacante la conformaron Xavi Balaguer y el ariete Alberto Sánchez. Es obvio que la derrota de la semana pasada en Magalluf pasó factura.
Al ritmo que marcaba su entrenador desde la banda, La Unión empezó el partido con una intensidad muy elevada. Pese a ello, en el minuto 4 un buen balón de Marco Jaume es aprovechado por Alberto que le gana la espalda a su marcador encara a Bartolomé Ferragut y le bate por raso en la salida del cancerbero, 1-0 y no habíamos hecho más que empezar. Tengo la sensación que este gol fue contraproducente para los locales. Más de uno pensó que sería fácil hacerse con la victoria, 1-0, minuto 4 y contra el colista. Nada más lejos de la realidad. La Unión, continuamente espoleado desde la banda, no se amilanó, ni mucho menos. Los visitantes impusieron su fútbol directo y de intensidad, prohibido pasar por el centro del campo, cero riesgos. Con ese futbol tan simple, La Unión tuvo sus oportunidades, Juanan salvó a su equipo del empate en un uno contra uno con un delantero visitante. Los únicos argumentos ofensivos del Cide en esos momentos eran las esporádicas entradas por banda derecha de Alex. Los locales se contagiaron del futbol directo de La Unión y eran incapaces de hilvanar jugadas con más de cinco toques de equipo. La presión de los visitantes en todo el campo parecía asfixiar a los colegiales. Pese a ese futbol simplón, entiendan la expresión, el Cide tuvo el 2-0 en las botas de su ariete Alberto que no pudo aprovechar una asistencia de cabeza de Pau. La Unión a lo suyo, intensidad, futbol directo y balón parado (incluidos los fueras de banda) eran sus patrones de juego. Los visitantes reclamaron un gol fantasma que el colegiado no concedió. Los minutos iban pasando y en el campo no se veía nada de futbol control y de jugadas combinadas que es donde sale ganando el Cide. El fútbol era directo y, en consecuencia, ganaba La Unión. El premio a la fe de los visitantes llegó en el minuto 39. En un saque de esquina y tras varios rebotes el balón se introduce en la portería de Juanan después del último remate de Valentino Ugolino, 1-1. Por lo visto en el terreno de juego el resultado era justo. En los últimos minutos la volvió a tener Alberto pero su intento de vaselina en posición forzada se marchó fuera. Llegábamos al descanso con un empate a uno, algo inquietante para los colegiales tras las últimas dos derrotas. Desde mi punto de vista, uno de los peores 45 minutos del Cide durante toda la liga.
Pomares debió opinar lo mismo y en el descanso cambió al equipo. Entraron Iago Álvarez y Sergi Barceló que regresaba a la que fue su casa tras su periplo mallorquinista. Quedaron en la ducha Hugo Zamora y Bussy. Pomares también cambió el dibujo, había que dar un paso adelante, la victoria no podía escaparse. El Cide se dispuso en un 1-4-3-3. Detrás sin cambios, salvo el de Iago por Hugo. Pau se colocó como único pivote con Marco y Xavi en los interiores, un centro de campo muy ofensivo, había que arriesgar pensó Pomares. En punta, Alex continuó por la derecha, Sergi por la izquierda y Alberto como punta de referencia. Los cambios se notaron, vamos si lo hicieron. La presión de La Unión ni inquietaba a los colegiales, el balón se movía rápido y con criterio, se ganó profundidad en banda y las ocasiones llegaron. Fueron los mejores minutos de los locales. Marco la tuvo en dos ocasiones hasta que a los 8 minutos de la reanudación el propio marco cede a Pau que, desde fuera del semicírculo del área, suelta un derechazo que literalmente dobla las manos de Ferragut y se cuela pegado al palo derecho del cancerbero visitantes, un golazo, 2-1. El Cide no paraba y se gustaba en ese fútbol que tanto nos encandila. Dos minutos después del gol de Pau, Marco mete una gran pase a Alex quien gana línea de fondo, pase de la muerte dentro del área que Alberto remata como un verdadero killer, su remate fuerte y duro se coló por toda la escuadra, nada pudo hacer Ferragut. En los minutos posteriores pudimos comprobar que la pareja Sergi Amadou por banda izquierda empezó a funcionar con varias jugadas rápidas y con buen desborde. Poco duró el buen juego local, el inicio de la segunda parte fue un espejismo, un oasis en el desierot de un fútbol insulso. Me temo que con el 3-1, los locales pensaron, de nuevo, que todo estaba hecho, nada más lejos de la realidad. Es de agradecer la actitud de La Unión que pese a su posición en la tabla nunca bajó los brazos y siempre tuvo fe en sacar algo de Son Rapinya. En el minuto 77 tuvo su premio. Una falta frontal y desde el centro del campo, es mal defendida por los locales y el remate de Jaume Ferrer se cuela en la puerta de Juanan, 3-2. Gol para hacérselo mirar, últimamente se están encajando demasiados goles si se quiere estar arriba. Los minutos posteriores fueron de locura. El gol hizo que La Unión se lo creyera, tres minutos después un centro sin aparente peligro por banda derecha es interceptado con la mano por Iago dentro del área. El colegiado marca el punto fatídico, Adrià Rodado, el jugador con más calidad de los visitantes, transforma la pena máxima, 3-3, tablas en el marcador, minuto 77. Tras el saque del gol el balón llega a la portería contraria y acaba en saque de esquina. Saca el balón parado Marco, entran Pau y Alfredo al alimón y el balón se cuela en la portería de Ferragut. El árbitro le dio el gol a Pau, no seré yo quien le quite un gol al capi pero me temo que en realidad el gol fue en propia puerta. De nuevo, el Cide se adelantaba, 4-3. En esta ocasión sí que supo administrar su ventaja hasta el final del partido. En los minutos finales, La Unión sólo inquietó algo a balón parado. Es esos minutos finales de continua ida y vuelta la tuvieron Marco y Alberto en dos ocasiones pero el balón no entró.
Sufrida victoria del Cide frente a un equipo, La Unión, que mostró que pese a su posición en la tabla sigue compitiendo. Un partido que devuelve a los colegiales a la senda de la victoria tras dos derrotas muy duras, un partido que en los locales tuvo demasiados altibajos, sólo brilló su fútbol al principio de la segunda parte. Tres puntos en la tabla que le permiten seguir soñando. Los goles encajados son un claro punto de mejora si se quiere estar arriba. La semana que viene se visita el San Francisco, esto es un no parar.
Joan Mateu Barceló para Fútbol Balear.
Fotos de Joan Mateu Barceló para Fútbol Balear.
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