RCD Mallorca: Reina, Gámez, Valjent, Sedlar, Lumor, Baba (Febas, minuto 77), Salva Sevilla (Cucho Hernández, minuto 56), Dani Rodríguez, Kubo, Lago Junior y Budimir (Chavarría, minuto 68).
Sevilla FC: Vaclík, Jesús Navas, Diego Carlos, Carriço, Reguilón, Fernando, Jordán (Vázquez, minuto 72), Banega, Ocampos (Gudelj, minuto 89), Munir y De Jong (Koundé, minuto 66).
Goles: 0-1 Diego Carlos, minuto 21. 0-2 Banega, minuto 63 (penalti).
Árbitro: Jesús Gil Manzano asistido enbandas por Angel Nevado Rodríguez y Javier Martínez Nicolás. 4º árbitro Miguel García Aceña. VAR Carlos del Cerro Grande. AVAR Juan Carlos Yuste Jiménez.
Tarjetas: Amarillas para Jesús Navas, Fernando, Gámez, Budimir, Baba, Reina, Dani Rodríguez, Reguilón y Sedlar.
Comentario:
Mañana primaveral la que ha recibido al Mallorca en el Estadio de Son Moix para enfrentarse al Sevilla, equipo tercer clasificado de La Liga y mejor visitante en lo que llevamos de competición. Partido que se presentaba difícil pero nunca imposible para un Mallorca que nunca se rinde y siempre da la cara, cosa que sabe sobradamente Julen Lopetegui a juzgar por las medidas tomadas en su planteamiento.
Contra lo que no se puede luchar es contra un árbitro como Jesús Gil Manzano, contra un árbitro tan inútil como este elemento que hace mala la tecnología, que se inventó para asistirle y lo único que hace es aflorar su ineptitud, que antes quedaba velada con el incuestionable tópico de “es muy difícil tomar decisiones en décimas de segundos”. Mención aparte merece su prepotencia y falta de respeto al jugador, alguien debería recordarle que el respeto se gana respetando y si quiere ser un deportista más del partido que participe como tal y no colocándose y abusando de “galones”. Nueve años contando partidos desde este medio hemos tardado en criticar a un árbitro, pero la participación de este inane no dan otra opción.
Referente al partido entendemos que sin quitar méritos al Sevilla ni cuestionar su triunfo, el resultado no refleja una superioridad tan manifiesta como un 0-2, porque el Mallorca no fue tan inferior a su rival y por momentos le igualó en juego, pero una vez más le faltó finalización en situaciones que “no se pueden” fallar. Sólo se llevaban tres minutos de juego y tras una gran jugada de Take, sirvió a Lago Junior que e lanzó alto cuanto lo tenía todo a favor para inaugurar el marcador de forma incomprensible, tratándose de este jugador. A los 20 minutos de juego llega el 0-1 tras gran cabezazo de Diego Carlos al rematar un córner aprovechando la mala salida de Reina y que Baba no podía inquietarle en su remate tras recibir un empujón que le llevó al suelo, ¿VAR?.
El equipo barralet, tras ligero bajón, se encorajinó y fue en busca del empate, cosa que consiguió Budimir a los 46 minutos, pero fue anulado, dicen que por el VAR, al tener un hombro en fuera de juego en el momento del centro.
Importante creo resaltar que el VAR no da ni quita, el VAR le ofrece una asistencia al colegiado para que sea éste el que interprete si el empujón recibido por Baba es suficiente para que el jugador caiga al ser objeto de falta o no, o sí el hecho de ver un pezón de Budimir en fuera de juego, en imagen congelada, resulta vinculante a la hora de dar o anular un gol. De ahí las siglas del VAR “Video Assitant Referee” (para el sr. Gil Marín, Asistencia al Árbitro por Vídeo)
La segunda parte comenzó con un Mallorca con las mismas intenciones y ganas de buscar la igualada pero llega el nuevo mazazo para los bermellones, corría el minuto 59 de partido y el Mallorca se dispone a lanzar un córner, pero antes se revisa en el VAR la jugada anterior en el área local y mochila al hombro y vamos a la otra área porque el iluminado ha visto penalti de Baba, que lanzado por Banega se convierte en el 0-2.
El Mallorca no se rinde y busca el gol, pero sigue fallando ante puerta de forma preocupante, en esta ocasión fue el bueno de Fran Gámez que lo tuvo en el minuto 67 y, nuevamente, a los 85 minutos de juego pero lo impidió Vaclik.
Los aficionados salían impotentes con cierto mal sabor de boca por despedir el año natural 2019 con una derrota en casa. Conviene recordar que el año anterior en las mismas fechas el Mallorca se encontraba en segunda división como recién ascendido de segunda B. Nada puede empañar al glorioso año que han conseguido estos jugadores y cuerpo técnico despidiendo este 2019 tras un ascenso a la máxima categoría y a poco que ayude el Levante en una horas, tomando las uvas fuera del descenso.
Enhorabuena, gracias y Bones Festes.
JCM para Fútbol Balear.
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