Alineaciones:

Pontevedra CF: Edu, Jaouad, Churre, Sana, Álex González, Álvaro Bustos (Rivera, min 79), Santi Figueroa, Pedro Vázquez, Mejía (Álex Fernández, min 66), Adighibe y Pol Bueso (min. 54)

UD Ibiza-Eivissa: Fran Grima, Gonzalo, Mariano, Rodado, Rai, Germán, Núñez, Javi Pérez (Cirio, min 84), Sibo, Morillas, Kike López (Pep Caballé, min 67)

Goles: 0-1 min 28 Fran Grima, 0-2 min 59 Rodado

Árbitros: Alexandre Alemán Pérez asistido en bandas por Gabriel Brito Betancor y Héctor Ortega.

Incidencias: Unos 700 espectadores en la primera eliminatoria de la Copa del Rey.

Comentario:

Poco juego y menos ideas en Pasarón. La primera eliminatoria de la Copa del Rey le daba otra oportunidad al Pontevedra después de haberse anulado el partido en el primer intento por el fuerte temporal. No lo supieron aprovechar, segundas partes nunca fueron buenas. El conjunto granate suma ya la tercera derrota consecutiva se queda fuera de una competición en la que tenía depositadas muchas ilusiones. Faltó agresividad y control del balón en un cruce con pocas ocasiones para los granates. Y las escasas ocasiones que llegaron a la meta de Germán se desvanecieron sin fuerza en el área.

Arrancaron como acabaron. El trío arbitral retomó el partido en el minuto 17, momento en que se suspendió en el primer intento. Un golpe de Churre en los primeros compases fue la única aportación de los granates antes de que Fran Grima lanzase un disparo ajustado al palo al que Edu no pudo llegar. Subía el primero al marcador y el acción-reacción de cualquier equipo no se vio este miércoles en Pasarón.

Una falta desde casi la frontal fue la opción más clara del Pontevedra. Mejía y Álex González se repartieron la responsabilidad aunque finalmente fue el hondureño quien chutó por encima del larguero. El resto de la primera mitad se diluyó entre pelotazos de ambos ofreciendo una imagen pobre de dos equipos que pelean por la zona alta de la clasificación.

El 0-1 al descanso no presagiaba nada bueno en la reanudación. Carlos Pouso quiso reforzar el equipo ofensivamente y retiró a un Pol Bueso bastante desaparecido para meter a Romay en el centro del campo. Optó también por sacar a Mejía y dar paso a Álex Fernández. Los cambios le dieron algo más de movimiento al juego, pero no acabó de hacer despegar al equipo.

El Ibiza, sin hacer mucho más, acariciaba su propósito. Otro balón alto de Mejía parecía que haría reaccionar a los granates. Sin embargo, aquí sí hubo acción-reacción y Rodado controló con el pecho y remató buscando por la escuadra. La sentencia estaba escrita. 0-2 en el electrónico y el Pontevedra eliminado.

Redacción