Alineaciones:

Atº Rafal: Ismael Martínez, Sergio Palma, Edinson Norbey Valencia, Borja Diaz, Ángel Alfaro, Juan Batista, Sergio Navarro, Carlos J Gil, Matteo Zampino, Enrique Rojas y Gabriel Palmer.

Sustituciones: José Castizo por Sergio Palma (min.46), Alioune Seck por Carlos J Gil (min.60), Dario O. Maurell por Gabriel Palmer (min.72) y Antoni Pila por Enrique Rojas (min.89)

Sant Jordi: Toneu D Crespí, Miguel Cabanellas, Tomeu Llinás, Antoni Carrio, Pedro Rodríguez, Raimundo Esono, José Geovany, Alejandro Coll, Bernat Togores, Josep B Covas y Joan Martorell.

Sustituciones: Juan C Marañon por Toneu D Crespí (min.57), Francisco J Olmedo por Miguel Cabanellas (min.68), Marc Bonet por Raimundo Esono (min.77) y Alejandro Corella por Tomeu Llinás (min.83)

Goles: 0-1 Tomeu Llinás (min 13), 1-1 Sergio Palma (min 20) y 2-1 Matteo Zampino (min 66)

Árbitro: Jasvier Alemany Romero. asistido por David Onetto Bevia y Guillem Deia Pallares.

Tarjetas: Sergio Navarro (amarilla, min 43), Sergio Navarro (amarilla, min 53), Sergio Palma (amarilla, min 70), Juan Batista (amarilla, min 80) y Alioune Seck (amarilla, min 92) para el Atº Rafal. Toneu D Crespí (amarilla, min 15), Bernat Togores (amarilla, min 60), Joan Martorell (amarilla, min 65), Pedro Rodríguez (amarilla, min 88), Joan Martorell (amarilla, min 97), Antoni Carrio (amarilla, min 102) y Francisco J Olmedo (amarilla, min 102) para el Sant Jordi.

Comentario:

El Atlético Rafal se impuso al Sant Jordi por 2-1 en un partido muy bronco en el que hubo casi de todo menos fútbol. Rosario de tarjetas amarillas, Rojas, «melés» bochornosas, etc.etc., todo propiciado por un lamentable arbitraje del colegiado Javier Alemany Romero, que acabó suspendiendo el partido en tiempo añadido en un claro reconocimiento de que ya se le había ido todo de las manos y una retirada a tiempo evitó males mayores. Como excusa le vino bien que un espectador le lanzara agua al juez de línea en la espalda. Será interesante saber que escribe en el acta, ya que se rumoreaba en el campo que quería denunciar al que lanzó una botella, cuando podemos asegurar, por ser testigos a pocos metros, que el espectador hizo el ademán de lanzar la botella pero ésta quedó en su mano y lo que le lanzó fue el agua que contenía en la espalda.
El partido comenzó con un Rafal muy motivado que se lanzó sobre la portería visitante con un juego muy vertical creando mucho peligro, pudiendo haber marcado ya a los 5 minutos por mediación de Sergio pero Alejandro Coll lo neutralizó con una gran intervención, un minuto tardó en volver a lucirse y evitar el gol al interceptar un remate de cabeza a bocajarro a la salida de un córner. A pesar de todo fue el Sant Jordi el que consiguió marcar, en su primera aproximación al área local, fue a los 13 minutos (0-1) conseguido por Tomeu Llinás, un golazo en gran disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra, sin que el portero local pudiera hacer nada.
El Rafal se lanzó en busca del empate pero el Sant Jordi se defendía con mucho orden, muy seguros los cuatro de atrás con la ayuda del gran trabajo de Joan Martorell. Los locales encontraron el premio a ímpetu en el minuto 20, al conseguir el empate (1-1) al transformar un penalti, más que discutible, señalado sobre Sergio.
El Sant Jordi se enrabietó y fue en busca de la portería rival con las misma intensidad con la que lo seguía haciendo el Rafal, con lo que el partido se convirtió en un toma y daca sin que ninguno propusiera una pausa al ritmo trepidante de partido, y mover el balón con posesiones más largas, la zona media no existía y todo era pura verticalidad en busca de encontrar la portería contraria por el camino más rápido, y así hasta el descanso.
La segunda da parte nada tuvo que ver con la entretenida primera. En el minuto 53 Navarro fue expulsado al ver la segunda amarilla tras una desmesurada entrada, chocando con Tomeu D. Crespí, entrada tan exenta de voluntariedad de causar daño como la grave consecuencia para el jugador del Sant Jordi que tuvo que ser evacuado en por una ambulancia, desde el mismo césped, por el fuerte golpe recibido en su rostro, al parecer en zona tabique nasal (sustituido por Marañon). El partido pareció empezar a pasar factura física a los locales, más aún con un jugador menos, y el Sant Jordi empezó a intentar jugar más el balón sin tantas prisas, gestionando el dominio con posesiones más largas y se iba adueñando del centro del campo aunque sin llegadas con peligro para la portería local. Sería el Rafal el que encontró el gol (2-1), nuevamente de penalti, tan discutible como el anterior, transformado por Matteo. En este momento podríamos decir que se acabó el partido. El Rafal con un jugador menos y el 2-1 no quiso jugar más. No optó por replegarse a defender o intentar dormir el partido con el balón y optó por la parte más fea del fútbol dedicándose a romper el ritmo a un rival que intentaba jugar, consiguiendo (con la permisividad del árbitro) parar constantemente el partido con simulación de lesiones al mínimo contacto, simulación de problemas físicos y, peor aún, provocando a sus rivales en busca de la tangana. Así la segunda parte no se jugó nada con tanta interrupción.
Que la actitud del equipo local tuviera éxito tuvo dos culpables. Por una parte los jugadores del Sant Jordi por su bisoñez que, lejos de huir de provocaciones y seguir jugando, entraron a ellas con tanta ingenuidad que encima se llevaban las tarjetas. Y por otra parte la deplorable actuación del árbitro, Javier Alemany, que en ningún momento tuvo el partido controlado, siempre a merced de las protestas de lo jugadores y «defendiéndose» con tarjetazos cuando se veía abrumado. Falto de personalidad, cosa que los jugadores locales supieron aprovechar y la inocencia de los de Sant Jordi sufrieron.
Sólo se trata de un juego y únicamente de tres puntos. Resaltar también la deportividad de ambas aficiones que así lo entendieron y supieron gestionar lo nervios. Lo único importante es esperar que la lesión del jugador que abandonó el campo en ambulancia (entre aplausos de ambas aficiones) se recupere pronto.

JCM para Fútbol Balear.