Que la ilusión y el sueño de todo joven jugador es llegar lo más lejos posible dentro del mundo del fútbol, es algo sabido por todos los que se han calzado alguna vez de niño unas botas de reglamento con tacos.
Del mismo modo, progresar en las habilidades con el balón, mejorar técnica, táctica y posicionalmente para aspirar a ser cada día más completo y poder dar después rienda suelta a esas destrezas que te permiten marcar las diferencias en el campo, es también, por lo general, a lo que cualquier chico se aferra en sus deseos de llegar a ser algún día un futbolista de verdad.
El acuerdo entre la familia de la nueva perla ibicenca con el Real Mallorca no es fruto de la casualidad, ya que la entidad bermellona hace ya «tres temporadas» que tiene fijada «su atención» en el joven mediapunta, al que comenzó a hacerle «un seguimiento especial» cuando apenas había empezado a dar sus primeros pasos como futbolista, según explica a Diario de Ibiza su padre Miguel.
«Está claro que para cualquier padre es un orgullo y algo muy bonito que clubes como el Mallorca se fijen en tu hijo. Es un motivo de alegría, aunque en el caso de Álex ya lo estaban siguiendo desde prebenjamines», detalla el progenitor del joven canterano, al tiempo que añade: «En el Campeonato de Balears ya hubo un primer contacto en la final, en la que destacó, y en estos tres últimos años han estado siguiéndole, invitándole a torneos en las diferentes temporadas, a entrenar, y cada vez que ha ido se ve que les habrá gustado, por lo que finalmente nos han llamado para ficharlo. También el año pasado estuvo el Villarreal detrás de él, pero, el Mallorca, sinceramente, es el que ha decidido apostar más fuerte por él».
Gran jugador y mejor compañero
En lo que respecta a su formación, Álex Cabrera se inició a los cuatro años en el mundo del fútbol en las filas de la Penya Blanc i Blava. Desde entonces su progresión ha sido «imparable», según indica Juanjo Bertomeu, presidente de la entidad penyista, quien se muestra «feliz» y «entusiasmado» por la oportunidad de futuro que se le abre a Álex, que, no obstante, permanecerá la próxima campaña «en calidad de cedido» en el club ibicenco, antes de dar el salto a Palma como infantil.
Sus entrenadores, Bruno Montesdeoca y Alejandro Marcos, destacan que se trata de un jugador «con unas condiciones excepcionales», con una calidad «increíble» y un carácter «ganador» que le hacen «destacar», además de que es un chico «ejemplar», «humilde» como persona y «muy buen compañero».
«Él, como cualquier niño a su edad, está muy contento e ilusionado, aunque tenga que salir de aquí. Es muy joven y supone un esfuerzo grande para él a todos los niveles, pero tiene muchas ganas de jugar en el Mallorca y de luchar por su sueño, que no es otro que ser futbolista, aunque los estudios y su formación como persona son fundamentales y algo muy importante para nosotros, y es una de las cosas por las que hemos llegado a un entendimiento claro con el Mallorca», afirma su padre.
Diario de Ibiza
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.