Alineaciones:
Rayo Vallecano de Madrid: Dimitrievski, E. Velázquez( E. Saveljich min.23), Alejandro Catena, Francisco García, Advíncula, Mario Suárez, Isi Palazón(Andrés Martín min.44), M. L. S. Trejo, Álvaro, Pozo(Santi Comesaña min.44), Mario Suárez(Joni Montiel min.76), Bebé(Yacine min.62).
RCD Mallorca: M. Reina, A. Raíllo, B. Oliván, Valjent, Gámez(Franco Russo min.11), Salva Sevilla( Aleix Febas min.88), Antonio Sánchez, Amath Ndiaye(Braian Cufré min.88), R. de Galarreta, Abdón(Lago Junior min.82), Dani Rodríguez.
Goles: o-1 Amath min.2, 0-2 Abdón min.12, 0-3 Salva Sevilla min.18, 1-3 Advíncula min.40.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias asistido en bandas por Álvaro Granel Peiró y Aitor Moleón Cuenca, 4º árbitro Ekhiotz Sánchez Asla. VAR Oliver De La Fuente Ramos. AVAR1 Samuel García Aguilera.
Tarjetas: amarillas para Advíncula min.17, Isi Palazón min.28, Mario Suárez min.37, y Roja a Andoni Iraola Sagarna min.73 por el Rayo Vallecano y para Franco Russo min.41, R. de Galarreta min.70 y Dani Rodríguez min.77 por el RCD Mallorca.
Comentario:
El Mallorca cierra la mala racha, 1 punto de 9 posibles, en Vallecas y vuelve mostrando su mejor versión, recuperando el coliderato, pendientes del partido del Español, goleando a domicilio a un gran equipo al que le corta de raíz la suya que le había encaramado en la cuarta posición de la tabla con ilusión de acercarse a una de las dos que dan el ascenso directo.
Los de Luis García salieron a por todas desde el primer minuto, tirando de los galones que nos hicieran recordar al equipo 10 del 20, y lo consiguieron en todas sus facetas, posicionamiento táctico sin fisuras, solvencia, lucha, juego y efectividad, borrando a un Rayo desconcertado ante la exhibición bermellona que, visto y no visto, se encontró con un 0-3 en menos de 20 minutos disputados.
El primero, marcado por Amath, tras un saque de banda que le llega y busca una pared con Abdón que se adorna y se la devuelve con la cabeza dejándolo solo ante un vendido Dimitrievski al que fusiló sin miramientos (0-1).
A los doce minutos fue el propio Abdón Prats el que conseguía el 0-2, fruto de la presión alta e intensa del Mallorca que hizo fallar a los madrileños en su intento de salida desde atrás y el de Artá no perdonó ante el portero local (0-2).
En el tercero también tuvo mucho que ver el incansable Abdón, ya que fue él que recibió la falta que Salva Sevilla lanzó de forma magistral, sorteando la barrera y haciendo inútil la estirada de Dimitrievski (0-3).
Decir que justo antes del segundo, Fran Gámez tuvo que ser sustituido por Russo por lesión, que se produjo al adelantarse con fuerza a Álvaro García evitando el peligro para Reina, pero con tan mala suerte que le costó una lesión que no pinta nada bien, esperamos equivocarnos y que no sea importante.
El Rayo lo intentaba todo, pero el Mallorca parecía tener el partido controlado y no pasaba apuros importantes. Cierto es que, a diferencia de otros partidos donde el Mallorca optaba por defender con balón, con posesiones largas, en esta ocasión creemos que por el estado irregular del terreno de juego, optó por ceder la posesión, aliándose con el estado del césped y que fuera el Rayo quen tuviera que sortear a la gran defensa rojilla con dicha dificultad.
No obstante, el Rayo acortó distancias (1-3) a los 40 minutos de juego y fue de la única manera que pudo llegar, con buen disparo lejano de Advíncula, disparo fuerte y con la dificultad del bote antes de llegar a portería pero cierto también que el buen portero mallorquinista parece que pudo haber hecho algo más.
Quedaban 5 minutos para el descanso y el Rayo intentó buscar el segundo, gol que de haber llegado se nos antoja hubiera sido muy importante, ya que de ello dependía que el trabajo de Luis García al tener que devolver la mermada moral en el descanso a sus jugadores, o realizar un trabajo mucho más agradable y regresar a la segunda parte con la confianza intacta y el equipo crecido y seguro.
La segunda parte el Rayo salió con intensidad y ganas de acortar distancias con un 2-3 lo más rápido posible para intentar crear dudas y algún desconcierto en el Mallorca, que le diera alguna opción de intentar el empate. Nada más lejos de la realidad, el Rayo dominaba porque un infranqueable Mallorca le cedía el balón hasta donde decidía, consiguiendo que el dominio territorial madrileño no consiguiera ningún pase entre líneas que pudiera inquietar a Manolo Reina, más allá de centros lejanos y saques de esquina defendidos con jerarquía. En todo caso era el equipo barralet el que creaba peligro cada vez que se acercaba al área rival.
Final 1-3 y superiores en todo ante un buen equipo que no hay que olvidar que ganó en Son Moix y que seguramente estará en la lucha de la parte noble, por lo que resulta importante que, más allá de la victoria, se haya superado el golaveraje particular.
JCM para Fútbol Balear.
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