«Estaba en Arabia Saudí y me quedaba un año más de contrato. Pero decidí comunicar mi intención de rescindir. Fue más por un tema familiar, no económico ni deportivo. A la semana de marcharme me llamó Pablo Ortells, quien además era el director deportivo del Villarreal cuando yo estuve ahí seis partidos. En Villarreal fue todo un poco raro pero me gustó que pese a todo me quisiese contratar. Me llamaba para contar conmigo en su nuevo proyecto en el Mallorca. Eso me demostró que la cosa iba en serio», relata García Plaza en la conversación.

«Los propietarios del Mallorca son americanos, y en el día a día nos dejan bastante margen para trabajar. Eso se agradece»

«La propiedad es americana, así que tuve una llamada con Steve Nash. Me hizo mucha ilusión. Ahora él es entrenador de baloncesto pero entonces era consejero del club y tenía que hacer su trabajo, ficharme. No creo que me conociese de antes. Pero la verdad es que impone hablar con él. Es un tío muy afable y abierto. Como domino el inglés nos podemos entender. Pero me hizo ilusión que un tío tan grande como Steve Nash me llamase. Luego hablé con la Dirección del club, con Sarver y con Kohlberg, y cerramos el fichaje. Son unos propietarios americanos, y en el día a día nos dejan bastante margen para trabajar. Eso se agradece», concluye el técnico bermellón en la entrevista telefónica.

tribunasol